La incertidumbre por los efectos del Brexit se ha convertido en temor cuando se ha iniciado el proceso de forma efectiva. Así lo manifiestan los representantes de los agricultores y cooperativas europeos reunidos en el Comité de Organizaciones Profesionales Agrícolas (COPA) y la Confederación General de Cooperativas Agrarias en la Unión Europea Cogeca), a los que también pertenecen las organizaciones españolas Asaja, COAG y UPA.

Una vez que la pasada semana se activó el artículo 50 para dar inicio al proceso de salida del Reino Unido de la UE, el Copa y la Cogeca han hecho públicas en Bruselas sus principales preocupaciones sobre las consecuencias de dicho proceso para los agricultores y las cooperativas agrícolas de la UE.

COAG pide que se rebajen en proporción las ventajas que tienen las importaciones

El secretario general del Copa y la Cogeca, Pekka Pesonen, lamentó "la decisión del Reino Unido de dar inicio al proceso de salida de la UE" y dijo estar convencido "de que los agricultores y las empresas agrícolas de ambas partes se verán gravemente afectados por esta decisión del Gobierno británico". Pesonen agregó que estas consecuencias se extenderán también a los consumidores, "que hasta ahora han podido disfrutar de una buena gama de productos de calidad de toda Europa, por lo que también notarán los efectos".

El Reino Unido es importador neto de productos agroalimentarios, por un valor de 57.000 millones de euros, y ha estado plenamente integrado en el mercado único. Al mismo tiempo, el 60% de las exportaciones agroalimentarias del Reino Unido de vacuno, cordero, carne de ave, lácteos y cereales, está destinado a la UE, lo que representa 11.000 millones de libras esterlinas para la economía del país. A todo esto hay que añadir que el Reino Unido ha sido un contribuyente neto al presupuesto comunitario.

Por todo ello, "tanto, el Copa como la Cogeca albergan graves preocupaciones acerca de los posible efectos del Brexit, en términos de potencial comercial y de presupuesto, para los agricultores europeos y sus cooperativas".

A su juicio, los agricultores y sus familias no deberían pagar el precio del Brexit. "Esperamos que el Gobierno británico cumpla con sus compromisos para con el actual marco presupuestario de la UE y también con los programas ya suscritos que se extienden más allá de 2020", declaró Pekka Pesonen.

El secretario general del Copa y la Cogeca advierte que se deben hallar soluciones que permitan mantener el actual presupuesto de la Política Agrícola Común, "cuyo coste representa menos del 1% del gasto público total de los gobiernos de la UE y que, a cambio, garantiza un abastecimiento de alimentos de calidad a 500 millones de consumidores, además de mantener la biodiversidad, el crecimiento y el empleo".

El Reino Unido recibió el 10,3% de la exportación agroalimentaria española el año pasado

Asimismo, considera que se debe evitar cualquier perturbación del comercio agrícola "pues de lo contrario, los agricultores y sus cooperativas terminarán por pagar dos veces el precio del Brexit, tanto en términos de presupuesto como de perspectiva comercial".

"Todo ello -agregó Pesonen- puede tener repercusiones negativas para la economía de la UE en su conjunto, para el crecimiento y para el empleo", al tiempo que anunció que el Copa y la Cogeca seguirán analizando detenidamente la evolución de la situación.

Por su parte, y también tras la activación formal del Brexit de la pasada semana, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) reclama a las autoridades comunitarias una revisión en profundidad de los acuerdos agrícolas de libre comercio con terceros países, puesto que para el cálculo de contingentes de entrada al mercado europeo se han tenido en cuenta los 65 millones de habitantes del Reino Unido y su consumo.

"Ahora ese importante flujo comercial no se produciría a la Unión Europea sino directamente al Reino Unido y, por tanto, las cantidades con condiciones beneficiosas que se han establecido para la entrada de importaciones, como el tomate de Marruecos, deben revisarse a la baja, para evitar la sobresaturación del mercado europeo y para ser coherentes con las nuevas realidad geopolítica", explicó el secretario general de la organización agraria, Miguel Blanco.

Agregó que COAG "también estará muy vigilante para evitar que, una vez más, el sector agrario sea el que pague las consecuencias de una decisión geopolítica".

Blanco considera que, "de hecho, ya estamos sufriendo una rigidez a la baja de las producciones con destino al mercado británico tras la depreciación de la libra que encarece las importaciones, la caída de la confianza de los consumidores del Reino Unido, que reduce el consumo, y el aumento de la presión del mercado interno pues otros países, habituales exportadores al Reino Unido pueden dirigir esfuerzos hacia mercados de destino de las exportaciones españolas por el aumento de las dificultades en el mercado británico".

"A todo ello -agrega el responsable de COAG-, habría que añadir posibles aranceles, cambios legales por nuevas licencias o nuevos estándares de calidad o impuestos a los productos procedentes de la UE, si se produce una salida dura, tal como ha anunciado la primera ministra británica, Theresa May".

La realidad es que hasta ahora España es uno de los principales suministradores de productos agrícolas no procesados al Reino Unido, con el 5,1% del total, y es el sexto país exportador de alimentos, con el 3,2% del total. Este destino representó el pasado año el 10,3% de nuestras exportaciones agroalimentarias, con un valor muy cercano a los 2.700 millones de euros.

El Reino Unido tiene un creciente déficit comercial en hortalizas y España es el principal exportador de estas producciones, seguido de los Países Bajos, aunque en la mayoría de los casos las exportaciones de hortalizas frescas desde los Países Bajos se realizan con productos procedentes de otros países, con una alta presencia de verduras frescas españolas. En este subsector, el mercado británico representó en 2016 el 16,1% de nuestras exportaciones en valor.

En el caso de las frutas frescas ocurre lo mismo, en cuyo caso la participación española en las importaciones del Reino Unido durante el año pasado fue del 12,9%. Otros sectores con gran potencial en Reino Unido son vinos (12%, segundo destino de los vinos españoles), carne de ave (7,5%) y carne de porcino (6,7%). Además, nuestro país es el principal exportador de aceite de oliva al Reino Unido, siendo cada vez mayor su aceptación por parte del mercado británico, a pesar de la elevada competencia de otros aceites vegetales más baratos, y del consumo tradicional de mantequilla y margarina en la cocina británica.

De hecho, la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, antes de asistir al Consejo Provincial del Aceite de Oliva celebrado el pasado viernes en Jaén, señaló Europa Press que "todavía es pronto" para prever en todos sus extremos la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

"Nuestra confianza desde Andalucía -dijo- es que aportamos al Reino Unido productos de calidad y los consumidores ingleses lo saben y tenemos mercados consolidados y esperemos que eso siga siendo así en el futuro". Asimismo defendió la calidad de los productos andaluces que se exportan al Reino Unido porque "nadie produce mejores alimentos y más sanos" y además se hace "con las mayores garantías en cuanto a calidad y seguridad alimentaria", aspectos que, según la consejera, son muy apreciados por los consumidores.

Agregó que "es pronto para saber los acuerdos comerciales que se pueden establecer ", aunque ha dado por hecho que tendrán que cerrarse acuerdos bilaterales.