La vida sigue igual en el campo almeriense. De nada han servido las protestas y concentraciones que han llevado a cabo, en varias ocasiones en los últimos días, los agricultores de la provincia, movilizados a través de Asaja y Coag, frente a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Almería, para solicitar la corrección de módulos para las actividades agrícolas y ganaderas del periodo impositivo correspondiente al ejercicio 2018, y que se publicó el pasado 30 de abril.

Ni siquiera ha servido la reciente visita del ministro de Agricultura, Luis Planas, el pasado miércoles, que asistió a la inagururación de Infoagro Exhibition. Ese mismo día, Planas fue rotundo. Después de su paso por la feria agrícola, se reunión con el sindicato UGT y atendió a los medios de comunicación a los que confirmó que no habría corrección y, por lo tanto, el campo almeriense se quedaría sin rebaja fiscal.

Las organizaciones agrarias se han echado a la calle para mostrar su malestar y denunciar la forma en la que Hacienda ha publicado la Orden con la modificación de los índices de rendimiento neto para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas en 2018 por diversos fenómenos meteorológicos, al hacerlo justo después de las elecciones generales, cuando el sector llevaba días reclamando su publicación, y además, dejando en el tintero a productos que el año pasado se vieron afectados por fenómenos como fueron el tornado del 6 de enero o el granizo y la virosis, "no ajustándose lo publicado a la situación real vivida en el campo en la provincia", criticaba Asaja.

El mazazo y la confirmación definitiva ha llegado hoy, de la mano del Boletín Oficial del Estado (BOE), que ha publicado la Orden por la que se corrige la reducción de los módulos para el periodo impositivo 2018 para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales y mantiene la postura inicial del ministro de Agricultura, es decir, que no habrá cambios y el agro almeriense no podrá acogerse a ninguna rebaja fiscal.

De esta forma, la única corrección que se ha hecho para la comunidad autónoma de Andalucía corresponde a la provincia de Jaén, en los términos municipales de Alcaudete y Alcalá la Real, para los productos del olivo (índice de rendimiento neto del 0,19).

Reunión de Asaja Almería con Planas, a las 16:00 horas

Asaja Almería anunció el viernes que hoy tiene una reunión en la sede del Ministerio de Agricultura con Luis Planas, a las 16:00 horas, para intentar cerrar una respuesta concreta acerca de la rebaja fiscal, un encuentro que, ante lo publicado hoy por el Ministerio de Hacienda, perderá trascendencia, salvo para plantearle los principales retos a los que se enfrenta el campo almeriense.

La reunión responde a una petición realizada desde la provincia, si bien nos “hubiese gustado que ésta hubiera tenido lugar en la reciente visita del ministro a la provincia, petición que reiteraremos el próximo martes porque entendemos que es necesario que venga y conozca la problemática de una de las zonas más punteras y con mayor peso agrario de todo el país”, señalaba Pascual Soler, presidente de Asaja Almería, el pasado viernes.

Asaja Almería aprovechará el encuentro, al menos, para trasladar al ministro cuestiones que preocupan a los agricultores y que considera necesario incluir en las actuaciones del Ministerio para esta nueva legislatura, como son la situación de la rentabilidad del sector y bajos precios con un valor de la producción en claro retroceso en los últimos años, abordando la ley de la cadena alimentaria y la posible modificación que el propio Planas anunció en Almería, la gestión de crisis, el agua y la situación de los recursos hídricos, y la repercusión de las importaciones de países terceros, pues se considera necesario un mayor control en fronteras.

“Creemos que es necesario que en esta nueva legislatura se trabaje en mejorar y en dar solución a todas estas cuestiones si no queremos que un sector puntero y competitivo como lo ha sido el hortofrutícola se quede atrás porque el eslabón más importante se encuentra asfixiado entre los costes crecientes y la baja retribución que se está obteniendo en los últimos años”, apunta Pascual Soler.