Desde la perspectiva medioambiental, Almería es un gestor sostenible de los recursos naturales. El “invernadero solar” es la opción más sostenible en comparación con los invernaderos del norte de Europa, puesto que ahorran suelo, agua, fitosanitarios, energía y CO2. En conjunto, cabe afirmar que la agricultura intensiva del sudeste de España presenta altos parámetros de sostenibilidad en lo económico, social y medioambiental. A pesar de todas estas bondades, queda aún retos que acometer en los que el sector está ya orientando sus líneas de trabajo para mejorar aún más todos estos aspectos mediante el aprovechamiento de oportunidades como la economía circular o la bioeconomía. Uno de los temas “pendientes” es la higiene rural y la limpieza del campo.

Por este motivo, la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Aproa) ha puesto en marcha el Servicio de Agroecología para asesorar a sus OPFHs sobre la mejora en la gestión de residuos generados. Como punto de partida de esta nueva acción, se ha realizado una evaluación a través de comprobaciones visuales y entrevistas a productores, responsables de las comercializadoras, industria auxiliar y a empresas de recogida y tratamiento de residuos agrícolas. A partir de aquí, el Servicio de Agroecología de Aproa va a poner en conocimiento de la Administración competente cualquier vertido de residuos de forma incontrolada que se detecte para que actúe y sancione a los responsables.

La imagen de la horticultura de invernadero, como principal zona productora de frutas y hortalizas de Europa, se ha visto afectada por reiteradas crisis de imagen que, en algunas ocasiones han sido provocadas por la estampa provocada de forma irresponsables por unos pocos y que afecta a la totalidad de la imagen del sector productor del Sureste español.

Aproa ya tiene en marcha acciones que fomentan la mejora de higiene y limpieza del campo. El Servicio de Agroecología de Aproa han habilitado el teléfono 687 500 400 y el email: residuos@aproa.eu para notificar la existencia de puntos negros y que puedan ser subsanados o denunciados a la Administración competente. El personal de la organización hará un seguimiento activo de la limpieza e higiene en el campo y estará alerta ante aquellas actividades que puedan suponer un peligro higiénico, sanitario y de imagen para el sector hortofrutícola.