Agropecuario

La sequía asfixia al campo andaluz, pendiente de las previsiones de agua para riego que se conocerán mañana

Estado actual del embalse de La Breña II.

Estado actual del embalse de La Breña II.

Por cíclica, la actual situación de sequía en que se encuentra el campo andaluz no es menos preocupante sino que, por contrario, se han encendido todas las alarmas, tanto en todos los tipos de cultivos como en la ganadería. Los productores exigen medidas a las administraciones y anuncian movilizaciones. Mañana mismo la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir reunirá a su Comisión de Desembalses y se esperan duras medidas para los regantes.

La Asociación de Comunidades de Regantes Feragua advierte que salvo que se produzca un vuelco en la situación meteorológica, que no se espera a corto plazo, el escenario que tenemos por delante es de duras restricciones para el regadío andaluz durante la próxima campaña en todas las cuencas, salvo el Tinto-Odiel-Piedras, y especialmente severas en Almería, Guadalete-Barbate y en todo el Guadalquivir.

Ante esta situación, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha convocado su Comisión de Desembalse para mañana 16 de febrero, en la que los regantes esperan conocer “cuáles son los diferentes escenarios que maneja la CHG para la próxima campaña y a qué restricciones nos enfrentamos si la situación hidrológica no cambia; es el momento en que se toman las decisiones de siembra de primavera y esta información del organismo de cuenca es fundamental para la planificación de cultivos”, dicen.

Feragua relama a las administraciones publicas competentes que tomen medidas urgentes para paliar la crítica situación y piden al Gobierno Central la condonación íntegra del Canon y la Tarifa de Riegos.También a la Junta Andalucía solicitan que tome medidas paliativas similares a las que ya está tramitando el Gobierno Central en la cuenca del Guadalquivir, siempre en lo que afecta a su ámbito de competencia: las cuencas litorales andaluzas con restricciones iguales o superiores al 50% y que declare la situación de emergencias en más ámbitos, pues ahora se limitan a Almanzora, Axarquia, Campo Gibraltar y Barbate.

Con la previsión de unas dotaciones de riego exiguas para la próxima campaña, Feragua ha solicitado al Gobierno que agilice el decreto con las medidas compensatorias por la situación de sequía y ha insistido en que la condonación de cánones y tarifas por las restricciones de la pasada campaña debe ser completa y no proporcional a las restricciones: “Así sucedió además en los Decretos aprobados en 2006, 2007 y 2008 con una situación hidrológica similar. Desde nuestro punto de vista no tiene ningún sentido vincular el porcentaje de restricción con el que se paga en los cánones, pues para el regante que no riega, la indisponibilidad de agua lo que significa son pérdidas”.

El secretario general de Feragua, Pedro Parias, indica que “además de la exoneración completa de los cánones y tarifas también estamos demandando otras medidas como la condonación del pago de IBIs, bonificaciones de cuotas sociales, y la posibilidad de realizar ERTEs en el ámbito de las Comunidades de Regantes si no hubiera actividad”.

“Hemos subrayado la importancia de la puesta en marcha de los pozos de emergencia, que necesitamos se tramiten con agilidad, si de verdad se quiere que cumplan su función de emergencia para salvar la arboleda de la muerte y mitigar los desastrosos efectos socioeconómicos de la falta de agua para riego en las explotaciones agrícolas y ganaderas de toda Andalucía”, puntualiza.

También la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) se ha puesto en marcha y ha confirmado que se manifestará en Madrid el próximo 20 de marzo junto con las principales asociaciones agrarias. De hecho, formará parte del Comité de organización y planificación de las movilizaciones, que finalmente se extenderán al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y no se focalizarán exclusivamente en Agricultura, después de que la Comisión Permanente de la Federación acordara “sumarse a las protestas contra la discriminación que sufre el regadío en la agenda del Gobierno”.

Temor a la discriminación

En concreto, Fenacore ha inscrito en el manifiesto la petición de adaptar los planes hidrológicos al futuro para asegurar el agua para el riego, con más inversiones para modernizaciones de regadío. La Federación sostiene que la nueva planificación sería aprobada en primavera sin haber considerado las alegaciones ni la valoración experta del regadío: un sector que podría ser discriminado a pesar de aglutinar al 70% de los usuarios del agua.

En este contexto, los regantes advierten “que la planificación hidrológica está desenfocada al anteponer el extremismo ecologista a la satisfacción de las demandas, que son necesidades básicas al tratarse del agua, de la que depende la producción de alimentos, como ya hicieron saber por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez”.

También ha introducido en el manifiesto una reducción de las tarifas eléctricas “que están ahogando al mundo rural” e insiste en que se aplique la doble potencia en el sector agrario, tal y como se recoge en la Ley para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. Asimismo, los regantes defenderán un tipo de IVA reducido para suministros de riego, lo que según sus cálculos podría abaratar la factura en torno a un 30%.

Además, en el marco de la manifestación Fenacore volverá a reclamar las inversiones en obras hidráulicas de regulación para reforzar la lucha contra el cambio climático y mitigar algunos de sus efectos, como las inundaciones y las sequías.

Daños en el campo

En cuanto a los daños que está causando la falta de agua, un informe facilitado por la COAG estima que en cereales y cultivos leñosos de secano, que incluye olivar, viñedos y frutos secos, las zonas más afectadas son Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad de Madrid, bajo Aragón, Región de Murcia, sur de Alicante y comarcas de Urgell en Lleida y Alt Empordà en Girona. Allí los cultivos se han desarrollado tarde y de forma insuficiente (problemas en la nascencia), a causa de la falta de lluvias en todo el otoño y el invierno pasados.

Las zonas ganaderas más sensible son: Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid y la zona occidental de Asturias, pues esta situación afecta particularmente a la ganadería en régimen extensivo (vacas, ovejas y cabras), ya que la ausencia de lluvia impide el desarrollo de los pastos que constituyen la base de su alimentación. Esta situación va a provocar que los ganaderos tengan  que recurrir a la compra de alimentos sustitutivos,  o suplementar  con piensos, paja y forrajes, y en determinadas zonas, al transporte de agua para el ganado.

Advierten que mientras que en la agricultura se puede, en un momento determinado, hacer una estimación de pérdidas cuando se considera perdida una cosecha, en el caso de la ganadería, hasta que no se producen precipitaciones las pérdidas se van acumulando día a día, por lo que esta situación puede desembocar en un incremento significativo del precio de los forrajes y de la paja, así como de otras materias primas, provocado por la sequía y por la especulación.

Además, de cara al futuro, una situación de sequía prolongada comprometería el aprovechamiento eficiente de la rastrojera, importante para la alimentación del ganado en época estival pues un deficiente desarrollo vegetativo del cultivo proporcionará un escaso rastrojo para el aprovechamiento del ganado.

En Apicultura Andalucía vuelve a estar entre las zonas más afectadas junto a Extremadura, Castilla La Mancha, Comunidad de Madrid, Cataluña, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla y León.Como se indicó al inicio, si no se registran precipitaciones en el corto-medio plazo se barruntan restricciones para la campaña de regadío ante el bajo nivel de los embalses y pantanos con las reservas al 44% de su capacidad total. Es preocupante la disponibilidad de agua para regadío en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Castilla y León.

La superficie regada en España supone un 14% de la superficie agraria útil. Pese a ser un porcentaje pequeño de la superficie agrario útil, contribuye en algo más de 50% a la Producción Final Vegetal, en un 2,4% al PIB del país y emplea a un 4 % de su población ocupada.

Los problemas respecto de la escasez coyuntural siguen centrándose principalmente en las demarcaciones del Guadiana –en especial en su cuenca alta–, y del Guadalquivir, según el informe de COAG. En diciembre se encontraban en escenario de Emergencia 12 UTE (7 en la demarcación del Guadalquivir y 5 en la del Guadiana), y en Alerta 21 UTE (10 en la demarcación del Guadalquivir, 4 en las del Guadiana y Ebro, y una en las del Miño-Sil, Duero y Júcar).

Cuenca del Guadalquivir

En cuanto al estado de la cuenca del Guadalquivir, a fecha del 10 de enero, el volumen almacenado en los embalses de la cuenca era de 2.305 hm3 (28,4% sobre la capacidad máxima), 153 hm3 más que un mes antes (2 puntos porcentuales más), aunque apenas supera en 100 hm3 la baja cifra de volumen embalsado con la que se inició el año hidrológico (2.198 hm3, 27,1% sobre la capacidad máxima).

El pasado 2 de noviembre se declaró la situación excepcional por sequía extraordinaria en el ámbito de las Unidades Territoriales de Escasez (UTE) en escenario de Emergencia. En cumplimiento del PES se han puesto en marcha las medidas para escenario de Emergencia: restricciones al uso industrial, reserva de 400 hm³ para el abastecimiento en el conjunto de los embalses, reserva de 100 hm³ para evitar la pérdida permanente de cultivos vulnerables, intensificación de campañas de educación y concienciación del ahorro, desembalses solo para el mantenimiento de caudales ecológicos mientras se mantenga la situación y la ausencia de precipitaciones, incremento de la vigilancia y el control para evitar detracciones de caudal para riegos, etc. 

Cuenca del Guadiana

En la cuenca del Guadiana también se dibuja una situación problemática, en especial en su parte alta. A fecha del 10 de enero el volumen se había incrementado muy ligeramente, hasta los 2.902 hm3, lo que representa el 30,6% de su capacidad máxima y se están aplicando las medidas establecidas para los correspondientes escenarios en el Plan Especial de Sequías.

Al tiempo, el Informe Pluviométrico que mensualmente elabora la CHG señala que las precipitaciones acumuladas a lo largo del presente año hidrológico se encuentran un 42% por debajo de la media establecida en los últimos 25 años. Por ello, desde que se inició el presente año hidrológico -1 de octubre de 2021- hasta el 31 de enero se han recogido 180 l/m² de media en los embalses de la cuenca, mientras que la media correspondiente a igual período de los últimos 25 años se sitúa en 309 l/m². En enero, la precipitación media registrada en los embalses de la demarcación hidrográfica ha sido de 9 l/m², un 85% inferior al valor de la media histórica del mismo mes, que se sitúa en 62 l/m².

A día de hoy, los embalses de la cuenca del Guadalquivir se sitúan al 28,6% con 2.320 hm³ almacenados, 689 hm³ menos que hace un año.

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