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La tuta, protagonista inesperada en esta campaña

  • En la mayoría de los cultivos, la temporada ha sido relativamente tranquila, salvo en tomate, donde esta plaga se ha manifestado de manera más grave

La provincia de Almería es un referente mundial en sanidad vegetal.

La provincia de Almería es un referente mundial en sanidad vegetal.

Es momento de hacer balance de la campaña que toca su fin. y si hay algo que preocupa y mucho a los agricultores es primero, el precio al que venden sus productos y segundo, la incidencia de virus, plagas y enfermedades en sus cultivos.

En este último punto, el Departamento de Técnicas de Producción de Coexphal a hecho balance en cuanto a la incidencia que ha habido en este periodo 2018-2019.  En la mayoría de los cultivos, la campaña ha sido relativamente tranquila, no se han presentado problemas fitosanitarios muy diferentes a lo habitual. Salvo en tomate, donde Tuta absoluta se ha manifestado de manera más grave que nunca. En general, los resultados con control biológico han sido buenos, y cada vez mejores en cucurbitáceas y también en tomate contra Tuta.

En tomate, Tuta absoluta ha sido el principal problema para la mayoría de los agricultores, ya que esta campaña ha mostrado resistencia a los productos insecticidas específicos. Como nunca había sucedido antes, la Tuta obligó a arrancar cultivos de forma prematura en octubre-noviembre, justo al inicio de la campaña de recolección.

No obstante, y de forma paralela, se ha confirmado que el control biológico puede ofrecer muy buenas soluciones. Definitivamente, se ha confirmado que el parasitoide Necremnus tutae es capaz de mantener la plaga a raya, incluso en invierno.

Esta especie proviene de los alrededores y no está disponible comercialmente. Para favorecer su actuación, hay que iniciar el cultivo con el depredador Nesidiocoris, evitar tratamientos y aprovechar otros métodos de control alternativos, como el uso de trampas, feromonas para la confusión sexual y sueltas frecuentes del parasitoide de huevos Trichogramma acheaea. Con este control biológico de Tuta, el mayor reto está en el control de Vasates.

En pimiento, se han repetido los problemas habituales, aunque ninguno de ellos de tal gravedad como para perder los cultivos precipitadamente. Después del trasplante, destaca el incremento del virus del bronceado, transmitido por trips. En las plantas ya adultas, con la buena instalación de la fauna auxiliar, se frena esta infección. Un punto importante de atención, tanto en pimiento como en berenjena, sigue siendo el control de pulgón, especialmente después de que en 2019 se haya retirado uno de los insecticidas más utilizados dentro de los sistemas de Control Integrado.

Contra pulgón, hay que trabajar con diferentes enemigos naturales, sobre todo de forma preventiva. También hay un papel importante de los parasitoides y depredadores que llegan de los alrededores, procedentes de plantas reservorio de diferentes tipos. Además, hay otras plagas que ocasionalmente pueden causar daño, chinches como Creontiades o Nezara, el chinche apestoso. Aunque en berenjena aparecen casi todas las plagas que conocemos de otros cultivos, éste es un cultivo que se presta perfectamente para el control biológico, por la facilidad de la instalación de los auxiliares en el mismo. En este sentido, no se han producido mermas por plagas diferentes a las de otros años. De manera similar, en pepino y calabacín tampoco se han presentado problemas fitosanitarios fuera de lo esperado.

El control biológico ha facilitado la baja incidencia de Nueva Delhi y el pulgón ha provocado merma de producción en cucurbitáceas

Los resultados del control biológico han sido buenos, con producciones respetables y de excelente calidad. Se confirma que los problemas originados del virus de Nueva Delhi en general son manejables, ya que ha tenido baja incidencia en los cultivos con control biológico. En este sentido, la buena instalación de los ácaros depredadores resulta clave pare el control de plagas como trips, mosca blanca y araña roja. Los resultados han mejorado mucho gracias a la práctica habitual de alimentar a los ácaros depredadores en las hojas de los cultivos, permitiendo un crecimiento preventivo de sus poblaciones, independiente de la presencia de las plagas.

Tanto en pimiento como en los cultivos de cucurbitáceas, los ácaros depredadores forman la base del control biológico. Especialmente en periodos con temperaturas altas, este control no siempre va bien, debido que los huevos de los ácaros depredadores no eclosionan cuando el aire está muy seco. Aunque hay cada vez más agricultores que toman medidas para aumentar la humedad relativa, es una tarea pendiente en muchas fincas todavía.

También en cucurbitáceas, el pulgón necesita una atención preventiva, enfocada en los primeros focos. En la práctica, especialmente en cultivos ecológicos, en muchos casos ha habido cierta merma de producción por los daños del pulgón, antes de llegar a un control por la acción conjunta de parasitoides y depredadores.

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