La empresa Nova Siri Genetics repite como una de las patrocinadoras del 7º Congreso Internacional de Frutos Rojos que se celebrará en la capital onubense la semana que viene.
Y no es para menos, pues esta empresa dedicada a la investigación en los frutos rojos, se ha hecho un considerable hueco en el sector dentro de la provincia de Huelva. Según Freshuelva, en muy poco tiempo sus variedades se están consolidando en la industria de los berries onubenses y llegan casi al 10% de total de la fresa cultivada. En Italia, sus variedades superan ya el tercio de la fresa plantada en el sur del país. Este éxito se debe a un intensivo y cuidado trabajo en el I+D de berries.
Nova Siri Genetics se dedica exclusivamente a la investigación y experimentación de nuevas variedades de fresa y frutos rojos destinados a productores ubicados en áreas de clima mediterráneo. Su objetivo es agregar valor al sector de la fresa con la introducción de variedades innovadoras que satisfagan las necesidades de productores y consumidores.
¿Cuales son sus variedades más populares?
En España, por su parte, la presencia de Nova Siri Genetics se está consolidando año tras año, hasta el punto de cubrir, con sus variedades, una cuota del 9% (35 millones de plantas) sobre el total de plantas de fresa distribuidas a los productores onubenses en 2021 (fuente: Freshuelva). Las variedades más populares son Melissa, Marimbella, Gioelita y Rossetta, todas de día corto, rústicas y vigorosas, cuya producción comienza en enero y continúa hasta junio.
Nuevo centro de investigación
Además, recientemente inauguró un nuevo centro de investigación en Policoro (sur de Italia) dotado con la última tecnología, así como campos experimentales, en el que hay selecciones varietales en diferentes etapas de evaluación. La investigación se centra en tres puntos principales: rusticidad, calidad y precocidad. El objetivo es obtener variedades tolerantes a los principales patógenos fúngicos del suelo y del aparato aéreo para reducir el uso de agroquímicos, garantizar ventajas para los agricultores y una mayor salubridad para los consumidores. Todo ello sin olvidarse de la calidad, que se traduce en variedades capaces de producir fruta con excelentes características organolépticas, vida útil y una producción que empieza los primeros meses de invierno
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