Vendimia

Se espera una cosecha corta, de buena calidad y repitiendo precios

  • En Cádiz, enfermedades y plagas han complicado la campaña. En el Condado de Huelva se teme una merma de producción del 50%. En Málaga crece la exportación de vinos y pasas.

En plena campaña de vendimia, la recogida de la uva ha terminado ya en algunas comarcas, mientras aún se mantiene en otras. Lo que sí parece igual en todas las zonas productoras es que la cosecha va a ser corta, menor que la anterior, con extremos como las uvas tintas del Condado de Huelva, cuya producción va a caer hasta en un 50%. En general, la calidad se mantiene y es buena, aunque se aprecia un aumento de la concentración de azúcar y una reducción del peso en la mayoría de las zonas.

Pasemos a detallar por comarcas comenzando por Cádiz. El presidente de Asevi-Asaja, Francisco Guerrero, es contundente al afirmar que "ha sido un año malo para los viticultores" y cifra en un 30% la reducción de la producción con una recolección prevista de 50 millones de kilos, frente a los 74 de la campaña anterior.

La calidad de la uva es normal, pero presenta una mayor concentración de azúcar de hasta dos grados y menos peso, "lo que es bueno para las bodegas porque tienen que añadir menos alcohol, pero no para el agricultor que vende al peso", señala Guerrero.

El presidente de Asevi-Asaja explica que el año venía mal por la falta de agua y en primavera ya se observaron menos racimos en el campo que el año anterior. Después, las lluvias de mayo, muy abundantes y concentradas en pocos días, propiciaron la aparición de enfermedades causando daños imprevistos en zonas de la costa, Sanlúcar, Chipiona, algunos cultivos de Chiclana y en Trebujena. En el resto de zonas la enfermedad sólo se notó en las hojas y no en los racimos.

Después, las altas temperaturas de junio y julio y los vientos de levante bajaron la humedad relativa de la zona hasta en un 20%, "con lo que se fue consumiendo el líquido y la uva perdió peso mientras se aumentaba la concentración de azúcar".

El fuerte calor también trajo a la zona una plaga de araña "que este año ha sido muy virulenta y ha habido que tratar con productos específicos y mucho mosquito verde", se queja Guerrero.

La percepción del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen del Marco es muy similar a la expresada por el presidente de Asevi-Asaja. Las primeras estimaciones de producción facilitadas por el Consejo son de una cosecha significativamente inferior a la del año pasado. La de 2015 fue una vendimia muy abundante, con más de 76,4 millones de kilos recogidos y una media de producción por encima de 11.680 kilos por hectárea.

El Consejo comenta que los primeros lagares comenzaron a mitad de agosto a molturar uva para la producción de vinos amparados por las denominaciones de origen. Las primeras uvas que entraron en los lagares presentaron un aspecto muy sano, además de una graduación relativamente alta, por encima de 11,3º Baumé.

El Consejo Regulador agrega que han tenido "un año relativamente seco, con cantidades, en general, por debajo de lo 500 litros por metro cuadrado, cuando lo habitual es que se superen los 600, y ello a pesar de las lluvias torrenciales que afectaron a nuestra zona en el pasado mes de mayo".

También se quejan de la incidencia de los vientos de levante, aunque advierte que "tras los episodios de Mildiu que afectaron gravemente a algunos viñedos próximos a la costa tras las lluvias de primavera, desde el punto de vista sanitario precisamente el predominio del viento de levante ha actuado como perfecto antídoto contra cualquier otro tipo de plagas o enfermedades de las habituales en el Marco". "La menor pluviosidad de esta campaña, unida a los persistentes vientos de levante durante el verano, sin duda determinarán una cosecha significativamente inferior en cantidad, si bien con una calidad excelente", asegura el Consejo. En términos de superficie en producción, ésta apenas ha sufrido modificación respecto de la vendimia anterior, con un total de aproximadamente 6.600 hectáreas dedicadas a la producción de uva con destino a los vinos y vinagres amparados por las denominaciones de origen del Marco de Jerez.

Según fuentes del sector, el precio en la zona va a mantenerse respecto al año pasado, con una estimación de entre 0,32 y 0,34 euros el kilo.

En Málaga, la vendimia se inició a finales de julio en la Axarquía, y terminará en la Serranía de Ronda a final de octubre. Las previsiones del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga apuntan a que, en general, la uva se presenta en todas las zonas de producción con excelentes expectativas de calidad, estimándose una producción similar a la campaña pasada, que según datos de la Consejería de Agricultura ascendió a 5,98 millones de kilos.

En cuanto a las cifras de ventas al exterior de 2015, Málaga exportó vinos por valor de más de 12,5 millones de euros, lo que supuso un 39,8% más que en 2014. En 2015 también crecieron las exportaciones de uva pasa, que alcanzaron en Málaga los 26.700 euros, un 47,3% más que en 2014, aunque en este primer semestre han sido un 3% menos que de enero a julio de 2015, informó la Consejería.

En Huelva, el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Condado, Manuel Infante, explicó que el inicio de la vendimia 2016 dio comienzo el pasado 25 de julio en el término municipal de Villalba del Alcor, con la variedad moscatel, a continuación se cosechó la variedad sauvignon blanc en el mismo término municipal, con un estado sanitario muy bueno, "lo que hace prever que los mostos fermentados producirán unos vinos de una calidad excelente". En cuanto a las variedades tintas, señala que empezó la vendimia el 16 de agosto en Rociana del Condado con la variedad syrah.

A continuación, en la última semana de agosto y la primera de septiembre se vendimió el resto de variedades tintas, destacando la tempranillo como segunda variedad en producción después de syrah. "Concluida la vendimia de las variedades tintas, y sin datos oficiales, -agrega- se puede presumir que en el Condado de Huelva ha habido una reducción en la cosecha de las citadas variedades con respecto a la pasada vendimia de entre un 50% y un 60%, pasando de 924.000 kilos en la vendimia a 2015 a aproximadamente 450.000 kilos en la presente vendimia".

En Montilla Moriles, la vendimia se ha ralentizado este año, explica el gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Enrique Garrido. La recogida empezó el 3 de agosto y se está desarrollando "muy despacito, de hecho aún no han empezado en Moriles alto, aunque ya se ha generalizado".

A esta fecha, en la zona ya se han recogido todas las variedades de vinos jóvenes y se acaba de empezar la Pedro Ximénez.

En cuanto a las previsiones de producción en las parcelas donde comenzó la vendimia se ha registrado hasta un 20% más que en la pasada campaña, aunque, por contra, en el conjunto no se espera que se mantenga esa tónica, sino que la producción no supere los 46 millones de kilos de la campaña anterior.

El gerente del CRDO Montilla-Moriles agrega que la calidad de la uva es muy buena "porque las condiciones en todas las fases del cultivo han sido excepcionales. Si se hubiera mantenido el calor, la uva se hubiera secado, pero como han bajado las temperaturas, no ha habido problema".

En el conjunto nacional, el responsable del sector vitivinícola de COAG, José Joaquín Vizcaíno, estima que la cosecha va a ser inferior en un 5% a la de 2015, pero las perspectivas de comercialización son optimistas.

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