Carmen Ortiz. Consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural

"El sector agroalimentario ha hecho una revolución sin ruido"

  • "Vamos a mantener las ayudas a los seguros agrarios". "La Ley de Agricultura de Andalucía tiene una vertiente proteccionista" "Debemos intentar que la burocracia no nos coma".

La serenidad con la que se expresa la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, sólo matiza la intensidad con la que aborda la situación, los problemas y las preocupaciones de cada uno de los sectores que conforman el complejo panorama del sector agroalimentario andaluz, del que se siente parte activa, no sólo como consejera y máxima autoridad del Gobierno andaluz en el ramo, sino como ciudadana almeriense. A continuación desgrana en esta entrevista algunos de los temas -todos es imposible de una vez- de mayor actualidad.

-Hágame un balance de su primer año en la Consejería de Agricultura.

-Se ha hecho un trabajo intenso. En esta Consejería no paramos, es un sector potente, somos los primeros en producción a nivel nacional. En este primer año hemos sacado 720 millones de euros en distintas órdenes y ayudas: a jóvenes, a explotaciones agrarias, a modernización de la industria o a la producción ecológica, en la que también somos líderes agroambientales. Con sus sombras, pero es un sector que sigue creciendo en exportación, que ha tenido mucha capacidad de generar riqueza y empleo, capacidad emprendedora de las personas concretas apostando por tener presencia en los mercados nacionales e internacionales. Ha habido sectores que han ido avanzando de forma silenciosa. Si pensamos en frutos rojos se han diversificado y presentado en mercados internacionales, frutas y hortalizas igual, en frutas tropicales necesitaríamos tener más terreno y más agua para plantar porque están llegando a todas partes, en el sector cárnico estamos vendiendo carne de cerdo a China. Es una revolución que va poco a poco y sin hacer ruido, pero han ido avanzando y saliendo adelante. Tenemos dificultades, como en el sector lácteo, pero se hacen muchas cosas.

-La Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, cuyo anteproyecto acaba de ser aprobado, es la niña bonita de su labor en la Consejería, supongo.

-Es la niña bonita porque fue un compromiso de la presidenta en su discurso de investidura y para nosotros es verdad que era un reto. Hemos hecho un proyecto de ley con bastante agilidad; es muy completo y muy concreto, y es un marco legal con el que esperamos recoger propuestas del sector. Es verdad que es un hito importante.

-¿Descúbranos algunas de las mejoras que nos traerá y que aún no hayan trascendido?

-¿Algo novedoso? La ley tiene la virtualidad de que por un lado aborda aspectos integrales o completos; no se remite sólo a la producción, a la industria, sino que está toda la cadena de valor, también la distribución. Es una ley moderna y aborda las dificultades de los productores en los mercados; de los precios. Y por otro lado, tiene la otra perspectiva, la de una agricultura más del medio rural, que sostiene al medio ambiente y en ese sentido es proteccionista. Aborda elementos de protección, como que se puedan determinar zonas de protección agraria para frenar el desarrollo urbanístico, que se ha podido llevar por delante zonas de especial protección desde el punto de vista agrario y medioambiental. Hay elementos de protección de variedades vegetales y de producción o el tema de razas autóctonas en ganadería.

-Las organizaciones agrarias han recibido bien esta ley, puede ser porque se les ofrece participar en dos organismos consultivos. ¿Qué opina?

-Tenemos muy buena interlocución con las organizaciones agrarias desde el principio, hemos trabajado con ellos, han estado al tanto y han participado. Creo que ha sido una acogida positiva y ellos lo han dicho, lo que no quiere decir que en el largo trámite que ahora se inicia puede haber aportaciones, podemos mejorar.

-Para concretar un poco, ¿qué herramientas va a habilitar la ley para evitar las ventas a pérdidas, como en el aceite?

-Es una cuestión que nos preocupa porque en la cadena de valor agroalimentaria hay un eslabón débil que es el productor, como se refleja con la venta a pérdida, que está prohibida. Para que esto no pase hemos querido reforzar su papel obligando a la distribuidora a comunicar a la Consejería en el momento en que tenga un producto con venta a pérdida, para que nosotros hagamos análisis de la calidad y la cantidad del producto. Y también otro elemento muy novedoso es la aplicación de la máxima sanción cuando se dé una situación de predominio, por ejemplo cuando una empresa compra un productos perecedero porque el productor no tiene otra alternativa que venderlo.

-El sector está muy contento con el adelanto del pago de las ayudas de la PAC.

-Se ha hecho un gran esfuerzo en Andalucía. Hemos conseguido poner a disposición de los agricultores 648,5 millones de euros de los adelantos de la PAC y de verdad que ha sido un éxito por el que he felicitado a los trabajadores de la casa. Es que hay que tener en cuenta un elemento: que se amplió un mes más el plazo de solicitud y habiendo tenido un mes menos para la gestión se ha pagado en tiempo y forma el 70%. Nos quedan los pequeños agricultores, a los que se va a pagar esta primera semana de noviembre, que son 85.000 beneficiarios. Habríamos querido hacer simultáneamente los pagos a los pequeños, pero el programa informático del Ministerio lo ha hecho imposible; pero se va a pagar. Se ha hecho un gran esfuerzo en una comunidad como Andalucía, en la que el número de beneficiarios es, con diferencia, el más alto que en cualquier otra comunidad. Y creo que sólo cinco comunidades han aceptado el adelanto del pago en toda España y una es Andalucía.

-Sin embargo, hay protestas porque aún no se han pagado los seguros agrarios de 2016 y piden a la Junta que no reduzca las ayudas en la misma proporción que Enesa.

-Nosotros vamos a mantener las ayudas a los seguros. El año pasado el presupuesto tuvo 5,5 millones y yo espero que este año sigamos teniendo ese presupuesto. No vamos a reducir. La verdad es que es un contrasentido que el Gobierno central y el Ministerio, si al final sucede, rebaje la cuantía en 10 puntos los seguros, porque la administraciones y la Junta de Andalucía, sin tener obligación, puso en marcha la ayuda a la bonificación de los seguros porque creemos que es el mejor sistema para dar una cierta tranquilidad a los agricultores y ganaderos ante incidencias que siempre surgen. Ahora estamos pagando. Con el dinero de 2016 estamos bonificando el aseguramiento de 2015, trabajamos a año cerrado.

-¿Qué acciones va a emprender la Consejería frente a las quejas del sector hortofrutícola contra las comercializadoras?

-El sector hortofrutícola es un sector exportador, que vende el 90% de las producciones en Europa y mercados internacionales. Se ha puesto en marcha Hortifruta, una interprofesional de Andalucía que se ha convertido en Hortiespaña, porque el 70% de esos productos son andaluces. Que los productores estén organizados en la interprofesional ayuda a poder negociar en mesas de precios con un peso más equilibrado. Los productores y nosotros también pedimos mecanismos de retiradas de productos de bajas calidades cuando hay saturación en los mercados, pero esto lo establecen los reglamentos de la Unión Europea y hemos pedido aumento del precio de retirada y sigue siendo insuficiente.

-Ha denunciado reiteradamente que Andalucía perderá muchos fondos con la nueva PAC. ¿Qué se puede hacer para evitarlo?

-Nosotros lo dijimos cuando tocaba. Cuando hicimos la primera evaluación dijimos que Andalucía perdía más 900 millones de euros, 902,5 exactamente, por decisiones del Gobierno de España en cómo se aplicaba esa PAC en España. Ahora ya hay poco que hacer. Hemos peleado en el Consejo Sectorial de Agricultura para que se revisaran las ayudas asociadas, porque los reglamentos europeos establecían que hasta el mes de agosto pasado se podía revisar, pero aunque llevábamos los informes técnicos no se nos hizo caso, no se nos tuvo en cuenta.

-El de cítricos es un sector de peso en nuestra comunidad y ahora está muy preocupado por la rebaja de aranceles para la entrada de producciones de terceros países como los del Sur de África.

-Lo que ha hecho saltar las alarmas al sector es que se ha incrementado en mes y medio el tiempo de importaciones a Europa, hasta noviembre, cuando es el máximo nivel de producción de algunas variedades por ejemplo de naranjas en Andalucía. El incremento de las toneladas de importación de Sudáfrica pueden inundar los mercados y bajar los precios y también está la preocupación por los controles sanitarios. Estas tres cuestiones se le han hecho llegar a la ministra por escrito y en persona, ella recogió el planteamiento. Es un acuerdo de la Unión Europea con los países sudafricanos y el Gobierno de España lo tiene que trasladar al seno de la Comisión Europea.

-En aceite, ¿por qué el sector no es capaz de exportar marcas y sigue primando las ventas al exterior a granel? El 68% se sigue vendiendo con marca blanca.

-Se está incrementando la capacidad de exportación de aceite de Andalucía. Por un lado hay cooperativas que están haciendo una estrategia marquista, para poder vender sus propias marcas, pero también hay otro elemento de comercialización y es que hay empresas que compran marcas en el extranjero y mandan aceite a granel, pero lo venden con la marca del país al que van y eso no es totalmente negativo porque es una manera de posicionarnos en esos mercados.

-El gerente de una empresa de fertilizantes y semillas de Granada, Herogra, denunciaba en estas páginas de AGR Andalucía, la burocracia excesiva en el sector y advertía que, de seguir así, Europa terminaría por dejar la agricultura. ¿Qué opina?

-Ése es un debate que el sector plantea siempre: la simplificación administrativa, la agilidad en las tramitaciones. Es verdad que reservando la calidad y la seguridad alimentaria debemos intentar que la burocracia no nos coma y en términos de la UE hay mucho que recortar en burocracia, eso está claro.

-El sector del porcino, que empieza ahora con la montanera, se queja porque la Superficie Arbolada Cubierta (SAC) que se usa para calcular la cabaña se haga por teledetección; dicen que no se ajusta a la realidad. Igualmente pasa con el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP). En las dehesas están muy descontentos, ¿tienen motivos?

-El SAC lo regula el Gobierno central y en su momento se reguló con acuerdo de la interprofesional del sector. Es verdad que hay un procedimiento de alegaciones y se puede modificar. Sobre el CAP ha habido alegaciones y también revisiones y ese tema sí se está ajustando.

-El gerente de Ctaqua ha denunciado en nuestras páginas de AGR Andalucía que llevan dos años paralizadas las vías de financiación como el Fondo Europeo Marítimo Terrestre y que la falta de fondos está lastrando el desarrollo del sector. ¿Es consciente de ello?

-Sabe que la paralización de los fondos viene por el cambio de marco de financiación europeo que se aprobó en 2015 y el programa operativo el Gobierno central se ha aprobado en 2016. Somos muy potentes en empresas de acuicultura y apostamos por ellas porque es sector que se basa en la capacidad de innovar e investigar. Para acuicultura se sacarán las bases reguladoras en un par de semanas y antes de que acabe el año saldrán las ayudas para el sector de la acuicultura.

-El Plan Estratégico para la Agroindustria 2016-2020 tiene una amplia batería de medidas, ¿se dará cuenta el consumidor en su vida diaria de que ese plan estratégico está en marcha?

-Nuestra idea con el Plan Estratégico es que la industria del sector agroalimentario sea más competitiva, pero pensando en los consumidores. Que también la industria agroalimentaria haga estudios de mercado, y no sólo la distribución, que tenga en cuenta las necesidades y exigencias de los nuevos consumidores, ya que hay nuevos modelos de vivir, de consumir; que la industria tenga se adapte a lo que los consumidores demandan.

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