Economía

Antonio Ponce: un cuarto de siglo entregado al mundo empresarial

  • Sus habilidades para la negociación y haber logrado mantener a flote las cámaras tras la supresión de su principal fuente de financiación son marca de su trayectoria profesional

  • El cambio en la presidencia del Consejo Andaluz de Cámaras pone fin a su trayectoria de representación empresarial 

Antonio Ponce, en su despacho de Huelva, en el año 1997

Antonio Ponce, en su despacho de Huelva, en el año 1997 / Huelva Información

Sus grandes defensores lo tienen claro y los que no lo son tanto, también. Antonio Ponce (Puebla de Guzmán, Huelva, 1944) pasará a formar parte de la historia de las cámaras de comercio como salvador de estas instituciones, tras lograr mantenerlas a flote después del mazazo que sufrieron por la modificación legislativa introducida por el Gobierno de Zapatero, a finales de 2010, que suprimió la obligatoriedad del pago de cuotas empresariales. Esa era la principal fuente de financiación de estas entidades, que nacen para prestar servicios tanto a empresas como a emprendedores con el objetivo de mejorar su competitividad y su capacidad para la internacionalización.

El nuevo Pleno del Consejo Andaluz de Cámaras, en el que están todos los presidentes de las cámaras andaluzas y que hoy se constituye, pone el broche a la etapa de este empresario onubense como presidente. Tras 18 años al frente, se retira y será el vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz y de la Cámara de Comercio de Jerez, Javier Sánchez Rojas, el que tome el testigo para estar al frente de la institución que agrupa a las cámaras de comercio andaluzas.

Pero además, Ponce ha estado al frente de la casa de los empresarios de Huelva durante casi un cuarto de siglo y su presidencia ha supuesto un antes y un después en la Federación Onubense de Empresarios (FOE), desde donde ha desarrollado su hábil capacidad de empatía que despertaba en las administraciones, además de tejer una amplia red de relaciones con los sectores más destacados del mundo empresarial, coincidiendo además, con su liderazgo en la cámara onubense, que prácticamente llevó a la par.

Se pone fin a la era Ponce, ese onubense que se ha hecho a sí mismo desde que saliera, muy joven, de su pueblo natal y se criara en ambientes muy bien relacionados con el mundo de la pesca y el marisco. Su formación profesional se sustenta en un amplio conocimiento que su gestoría le permitió sobre grandes negocios de la provincia de Huelva, hasta el punto de ser el representante de numerosas compañías de sectores tan diversos como los seguros, la automoción, las industrias auxiliares o la pesca.

Quienes han estado junto a él resaltan su gran capacidad negociadora, ésa que le permitió resolver no pocos conflictos empresariales a lo largo de todos estos años. También ha sido hombre que destaca por su brillantez en las relaciones institucionales. De ahí que a lo largo de su dilatada carrera en los órganos de dirección económicos, no sólo en la provincia de Huelva y Andalucía, sino en toda la geografía nacional, Ponce haya ocupado además, distintos cargos en la Confederación de Empresarios de Andalucía y en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Entregado a su trabajo

No hubiera sido posible sin su dedicación “extrema”, como acentúa alguien que lo conoce muy bien y que tomó el testigo en la presidencia en la FOE, José Luis García-Palacios. “Como onubense –sostiene– nos tenemos que sentir orgullos por su papel al frente de las cámaras, porque las ha salvado de la crisis”.

De esa entrega ha hecho su modus vivendi hasta el punto de desarrollar un carácter camaleónico que le ha llevado a desplegar esa capacidad de parecer que está en todos los sitios. Un arma de doble filo y un argumento para quienes se pusieron frente a él por preferir evitar las dualidades en la presidencia de dos entes tan relacionados entre sí como las cámaras y la patronal onubense.

Su sucesor en la Cámara de Huelva, Daniel Toscano, ve sobre sus espaldas un “loable” trabajo que ha desarrollado a lo largo de todo este tiempo, especialmente en momentos de serias dificultades “ante los que tuvo siempre la solución adecuada”. Por ello, añadía en su discurso de investidura, “no sólo Huelva, sino el conjunto de Andalucía está en deuda con él..., por cosechar éxitos en nuestra comunidad”.

Muy de cerca ha seguido sus pasos el director general de la institución cameral de Huelva, Arsenio Martínez, a quien tampoco le queda duda del papel de Ponce en la salvaguarda de las cámaras, así como de esa “dedicación absoluta” que le ha llevado hasta el penúltimo día a agotar a cuantos se pusieran a su lado porque “para él no había horas suficientes en el calendario”. Gracias a ello, la Cámara de Huelva ha sabido adelantarse a las necesidades del sector agrícola, por ejemplo, y ha puesto a su servicio una planta piloto para desarrollar la III y IV gama de sus productos.

Se va de la primera fila, algo tarde para algunos, pero su espíritu le llevará a seguir con grandes proyectos, aunque desde el ámbito privado y sin ser la cara visible de institución alguna. En su camino, siempre llevará consigo a La Virgen delRocío, por la que tanta devoción manifiesta.

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