El PSOE de Almería no ha querido mirar los resultados electorales del 19-J más de una noche. Nada más conocer los resultados, Juan Antonio Lorenzo, su cabeza de lista, aseguró que es momento de trabajar en las municipales para el mapa se tiña de rojo.

Tampoco hay mucho que celebrar en Vox. Los de Rodrigo Alonso partían con unas expectativas desorbitadas. Había quien los veía rivalizando con el PP por llevarse el mayor número de escaños en la provincia. Pero al igual que sucedió en el resto de Andalucía, el globo de la formación, cada día de mayor tamaño, se pinchó en la provincia de Almería. Tampoco quiso pronunciarse nadie, dejaron que fueran Olona y Abascal lo que asumieran el papel de portavoces únicos.

Lo del PSOE se veía venir, pero lo de Vox no. Es cierto que con respecto a las últimas autonómicas han ganado un escaño y casi cuatro puntos. Pero queda lejos de las intenciones. De lo que se presuponía. Sobre todo porque Almería era el epicentro de su terremoto. Y su bastión era El Ejido. El Poniente de la provincia se convirtió en el paradigma de una formación que ha centrado buena parte de su discurso en el “problema que supone la inmigración ilegal”. Y eso, en su momento, caló en Almería. Pero con eso no ha bastado y Vox debe conformarse con ser la tercera fuerza de la provincia tras las regionales.

Juan Antonio Lorenzo, candidato socialista, tras conocer los resultados.

Aún así, los de Rodrigo Alonso han sido la segunda fuerza en Níjar, Roquetas, Vícar o La Mojonera. Pero sí es cierto que se esperaban mejores resultados, al igual que en la capital, donde el Partido Popular consiguió más apoyos que PSOE y Vox juntos. Pero la decepción para los de Olona recae, fundamentalmente, en El Ejido, donde ya ganaron en las últimas regionales. Y esta vez no solo son la segunda fuerza, lo más duro es que han perdido apoyo. Ni la visita de Abascal ni aquel mensaje en el que removió la conciencia de quien recuerda a estas alturas los altercados del municipio en el año 2000, en el que se puso la lupa en la inmigración, han bastado para elevar los muros de lo que parecía su bastión, que ha caído rendido a los pies de Moreno.

Incluso antes de que comenzara la campaña, Santiago Abascal visitó la provincia de Almería para dar forma a una mesa redonda en la que el punto de partida era que el 33% de los delitos que se producen Almería eran cometidos por inmigrantes ilegales. “Nunca en España una mujer anduvo con tanto riesgo como ahora, nunca una mujer homosexual anduvo por las calles españolas con la inseguridad actual. Y esta seguridad se produce por las fronteras abiertas y el efecto llamada a nivel nacional”, dijo Olona en aquel acto.

Santiago Abascal y Macarena Olona durante un acto de campaña en El Ejido.

Pero al final, el ganador es el PP. Y ya está acostumbrado. Almería se ha asentado en la zona azul. Suma 16 años ganando elecciones andaluzas. La formación, con la consejera Carmen Crespo como cabeza de lista, se acercado esta vez a cifras de antaño; caso de las de 2008, donde obtuvo siete escaños por los cinco del Partido Socialista.

El Partido Popular ha logrado 118.043 apoyos en Almería. Y esos son muchos votos. Concretamente, 47.445 más que en las regionales de 2018, donde también fue la fuerza más votada, pero con 18 puntos menos.

“Se podrán imaginar la alegría. Yo les dije durante esta campaña que tenía un sueño, pero ese sueño era de todos los andaluces y se ha reflejado en Almería y el resto de Andalucía”, decía Carmen Crespo tras conocer los resultados.

Los integrantes del Partido Popular de Almería celebran la victoria.

La candidata del Partido Popular entiende que existe muchas claves, como la de la gestión de Moreno Bonilla, pero también la del trabajo en campaña: “Ha sido muy directa, muy sincera y muy clara. No ha habido ninguna cuestión rocambolesca. No ha habido alharacas. De forma humilde, hemos contado lo que hemos hecho y lo que queremos es la confianza de los almerienses para seguir haciendo cosas importantes y que terminen con la desidia de 37 años con Almería del gobierno socialista”.

Además, la líder popular ha dejado caer que esto es solo el principio, augurando unos próximos resultados electorales que continúen con la dinámica establecida en Andalucía: “Estos comicios son básicos para que el progreso no pare. Tenemos por delante una situación completamente diferente”.

Javier Aureliano García, presidente del PP de Almería, es incluso más contundente al respecto: “Cuando se nos ha ganado la oportunidad de poder gobernar hemos demostrado que hemos sabido hacerlo. Y eso es lo que vamos a pedir a nivel nacional cuando llegue su momento. Hay que proyectar lo que se está haciendo en Andalucía para conseguir el gobierno en España, que falta hace”.