Andalucía

Aparece el cadáver de otro presunto narco en Chiclana

  • Al igual que el primero es de origen marroquí y fue hallado en la bajada del hotel Iberostar de La Barrosa Cerca del fallecido se encontraron dos fardos de hachís de 25 kilos cada uno

El mar devolvió ayer el cuerpo sin vida de un segundo presunto narcotraficante a la playa de La Barrosa. Pasadas las ocho de la mañana la Guardia Civil recibió el aviso de que otro cadáver, también presumiblemente de un varón marroquí, había aparecido en la playa del Novo Sancti Petri, justo en la bajada del hotel Iberostar. El primero de ellos fue encontrado en la mañana del domingo en la zona conocida como El Farillo, bajo la urbanización chiclanera La Balconera, que se alza entre la primera pista de La Barrosa y la playa de Sancti Petri. Por el caño del mismo nombre intentaron alijar la madrugada del pasado viernes un cargamento de más de dos toneladas de hachís estos presuntos narcotraficantes marroquíes en tres lanchas semirrígidas que volcaron a consecuencia del temporal. Tres de ellos fueron rescatados por miembros de Salvamento Marítimo y detenidos por agentes del Instituto Armado, mientras que dos de ellos tuvieron peor fortuna y han aparecido ahogados sobre la arena de la playa de La Barrosa como testigos mudos de una desgracia que no es nueva. Teniendo en cuenta que es poco probable que estas lanchas sean ocupadas por una única persona, la Guardia Civil considera que es muy probable que en las próximas horas aparezca algún cuerpo más. 

Porque el viernes pasado el mar gaditano tenía hambre, y cuando esto ocurre lo traga todo, playas enteras, barcos, droga, pateras y vidas, sobre todo vidas, que luego escupe en un ejercicio malvado de saciedad. No es la primera vez que ocurre, ni será la última, pero cuando el cuerpo de una persona desposeída de alma aparece en una playa, como si fuera una inusual especie marina, con el rostro color blanco muerte, la sensación es horrible. Los intrépidos que paseaban en la mañana de ayer bajo un cielo plomizo y nuboso por La Barrosa se encontraron con esta escena. Un cuerpo en la orilla. Agentes de la Benemérita custodiándolo y algún surfista que va a lo suyo, que juega con las olas ajeno a la tragedia, intentando convencerse de que las fieras de espuma que le hacen galopar sobre una tabla no le harán nunca eso a él, nunca le harán perder el color. El segundo cadáver apareció sobre la arena pasadas las ocho de la mañana y antes de las once ya se había procedido a su levantamiento. Operarios de limpieza de la playa chiclanera presenciaban el operativo dispuesto por la Guardia Civil y contaban el hallazgo mientras se echaban un pitillo. Un par de chavales que se encargaban de realizar trabajos de mantenimiento en el hotel también fueron testigos de todo. Del fúnebre vómito oceánico y del frío protocolo que le siguió. Un cadáver indocumentado, con rasgos marroquíes. Supuestamente un narco que en la madrugada del pasado viernes decidió echarle arrestos al temporal que se dejaba sentir con fuerza sobre la costa gaditana a bordo de una semirrígida. Con dos toneladas de hachís como cargamento. Órdago a la mayor. Voy, dijo el mar. Y fue con todo. Con tanto, que cuando Salvamento Marítimo puso en marcha el dispositivo para dar sentido a su nombre, para ponerlos a secar en una cárcel gaditana, ya sólo fue posible encontrar a tres de ellos. Al resto de la tripulación que se embarcó en la loca aventura se lo tragó el mismo mar que ahora los va devolviendo poquito a poco. Como la carga que transportaban. Porque hasta el momento la Guardia Civil se ha hecho con unos 80 fardos de hachís. Junto al cadáver de ayer aparecieron otros dos. Cada uno de ellos de unos 25 kilos. 

 

Pero la Guardia Civil no sólo custodia la extensa playa chiclanera en busca de nuevos cadáveres. También intenta frenar el ansia de los busquimanos, esos buscadores de hachís bautizados al estilo gaditano y que nada más oír la noticia del naufragio comenzaron a llegar desde Barbate, Conil, San Fernando o la propia Chiclana. Hasta el momento, entre la Benemérita y la Policía Local de Chiclana han detenido a 33 personas. 10 de ellas permanecen en la Comandancia de Cádiz, mientras que el resto se encuentra repartido por los cuarteles de la Guardia Civil de localidades de La Janda. Todos son jóvenes, muy jóvenes, y parados, muy parados. Así que no les importa enfrentarse a una condena de cárcel si en el otro lado de la balanza hay una buena pieza de hachís. Porque cada kilo de droga la pueden revender en la calle a 1.500 euros y de esta forma también ganan dinero los distribuidores. Negocio redondo para todos. Si no te cogen claro. O para casi todos. Porque a los marroquíes que traían el hachís desde su país les ha costado muy cara su decisión de arriesgarse a llevar a cabo su operación con un temporal como el que se dejaba notar en el Golfo de Cádiz la pasada semana.

 

La Guardia Civil considera que ya es poco probable que el mar devuelva más fardos, y además de advertir que su recuperación es un delito, previene de que es una operación muy peligrosa.

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