El presidente del PP-A, Javier Arenas, afirmó ayer que "hay que poner el espíritu de la libertad y de la concordia" de las constituciones de Cádiz y de 1978 "al servicio del empleo". Durante su intervención en un homenaje a la Carta Magna celebrado en Cádiz, Javier Arenas dijo que la actual situación económica obliga "a aunar criterios" y recuperar valores para ponerlos "al servicio de las oportunidades y del empleo". En estos momentos, añadió, "el nivel de desigualdad que se padece en España es el más alto desde 1977, una raya que divide a los que tienen oportunidades de los que no, lo que se traduce en cinco millones de parados". Para Arenas, ésa es la "tarea" de los políticos y se "debe hacer a partir de dos anclajes fundamentales: la libertad, porque sin ella no hay prosperidad ni competitividad, y la concordia".

Ante los "tiempos difíciles" que corren, consideró necesario "sumar y aunar criterios"; por ello reivindicó "el espíritu de la transición política española" que permitió que los representantes políticos de diferentes convicciones políticas pusieran por delante de su ideología, el interés general de la ciudadanía.

Este planteamiento se encuadra en el ofrecimiento sistemático que viene haciendo en cada Pleno en el Parlamento andaluz al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de un pacto por el empleo gane quien gane las elecciones en la próxima cita electoral autonómica de marzo.

En relación a las constituciones, también consideró que deben ser "entes vivos" que "sepan adaptarse" a los tiempos, como es que "impidan a los gestores públicos gastarse más de lo que ingresan", una condición que a su juicio "sería una buena regla de oro para el resto de administraciones como comunidades, diputaciones y ayuntamientos para generar confianza".

El presidente de los populares en Andalucía se refirió a la próxima conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812 y transmitió a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, "el compromiso absoluto de Mariano Rajoy" para la celebración del evento, porque es "un acto de Estado de primer nivel y todos debemos estar a la altura que requiere".