El alcalde de Puerto Real (Cádiz), José Antonio Barroso (IU), se reafirmó ayer en sus críticas al Rey pese a haber sido imputado por un presunto delito de injurias a la Corona por la Audiencia Nacional.

La Fiscalía de Cádiz decidió abrir de oficio una investigación tras las declaraciones contra Don Juan Carlos y su familia realizadas por el regidor durante un acto conmemorativo de la II República celebrado el pasado 14 de abril en Los Barrios y organizado por el Ateneo republicano de la localidad. Posteriormente, la Fiscalía decidió inhibirse a favor de la Audiencia Nacional. Entre otras cosas, Barroso afirmó, refiriéndose al Rey que "el Borbón es hijo de un crápula. El Borbón de condición deleznable, el presente, no es menos deleznable de lo que su padre fue. Afecto al golpe de Estado, despreciado por el tirano" y prosiguió asegurando que "el Borbón es hijo de una persona de condición licenciosa, deplorable, deleznable. No menos licenciosa que la de su esposa".

José Antonio Barroso ha sido citado a declarar el próximo lunes ante al juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska por supuestas injurias a la Corona, un delito tipificado con penas de entre los seis meses y los dos años de multa.

El alcalde afirmó ayer que Don Juan Carlos es "el principal símbolo del franquismo que aún queda en España" e hizo referencias a la "actitud deleznable del Rey y de su entorno" y a su "fortuna cuantiosa". Lejos de la rectificación, precisó que realiza las declaraciones "bajo el paraguas del derecho constitucional a la libertad de expresión que, supuestamente, tenemos todos los españoles". El alcalde afirmó estar tranquilo y que no le "resbala esta imputación por parte de la Audiencia Nacional" pero es "un político con unas convicciones que las hice saber en un acto en defensa del modelo republicano. Todo lo dije conscientemente y convencido y lo puedo demostrar con multitud de publicaciones".