Cárcel para cinco jóvenes por lanzar piedras a la Policía en un desahucio en Málaga

Victoria R. Bayona Málaga

05 de mayo 2015 - 05:04

Amargo final para los jóvenes que en septiembre de 2011 intentaban evitar el desahucio de una mujer embarazada en el barrio malagueño de Las Flores. Una protesta que acabó en un enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional. El Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga ha condenado a cada uno de los cinco que finalmente fueron imputados en la causa a un año de prisión, además de al pago de una multa. El fiscal solicitaba inicialmente cinco años de cárcel, petición que rebajó a tres años en el juicio. Contra esta sentencia cabe recurso ante la Audiencia Provincial y al menos uno los condenados ya la ha interpuesto.

El 15 de septiembre de 2011 un grupo de vecinos e integrantes del movimiento 15-M se plantaron delante de una vivienda de Las Flores para evitar el desalojo de una joven embarazada. La concentración acabó con decenas de heridos y dos detenidos, aunque finalmente fueron cinco los jóvenes encausados. El juez considera probado que "los acusados, además de 30 personas no identificadas" bloqueaban el acceso al inmueble que debía ser desalojado por orden judicial. Debido a la concentración se decididó no ejecutar el desahucio, pero "precisan entrar en la vivienda para notificar a la propietaria del inmueble la nueva fecha del desalojo". Los agentes, consta en la sentencia, se vieron "obligados a emplear la fuerza mínima indispensable" para procurar tal fin y fue en ese momento cuando dos de los acusados, "en compañía de otras personas no identificadas, lanzaron piedras y botellas de manera indiscriminada contra todos los agentes", provocándoles a varios lesiones leves. Los otros tres acusados, también en compañía de otras personas no identificadas, "se dirigieron a los vehículos" policiales aparcados en la calle "y guiados con ánimo de causar desperfectos y de obstaculizar la labor policial, lanzaron piedras a los coches, tirando las motocicletas al suelo".

El magistrado hace especial hincapié en la fuerza que emplearon los policías nacionales para abrir paso y que se pudiera comunicar la nueva fecha de desalojo; intimidados por los allí presentes. Y la califica como "proporcional" dada "la tenaz y numerosa oposición", descartando que los agentes se extralimitaran en sus funciones.

Los dos jóvenes que el juez considera probado que arrojaron piedras y botellas contra los agentes han sido condenado como autores de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad a las penas de un año de prisión y al pago de una multa de un mes con una cuota diaria de 6 euros. En concepto de responsabilidad civil deberán abonar 480 euros a favor de los cuatro policías que resultaron afectados.

Para los otros tres acusados, el juez los considera responsables de un delito de daños y los condena igualmente a un año de prisión y doce meses de multa con una cuota diaria de 6 euros. Como responsabilidad civil deberán abonar 3.570 euros a favor de la Policía por los daños causados a los vehículos, además de otros 1.282 euros a favor de la aseguradora Allianz.

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