La recién investida presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha anunciado que el lunes, una vez que haya tomado posesión del cargo el día antes, hará pública su declaración de la renta y la de su marido, para que todos los andaluces las conozcan, y que en la primera reunión del nuevo Consejo de Gobierno se aprobará la Ley de protección de productos hipotecarios a los consumidores, donde va a estar la mediación y el arbitraje de cara a los desahucios.

En declaraciones a la Cadena Ser, Susana Díaz ha garantizado este viernes que las 72 medidas que se incluyen en los tres documentos suscritos por PSOE-A y Ciudadanos se van a llevar a cabo por el bien de Andalucía y, de hecho, algunas de ellas "estarán en marcha en unos días". Ha indicado que, además de la Ley de protección de productos hipotecarios a los consumidores, la primera reunión del nuevo Consejo de Gobierno también aprobará el plan de becas de apoyo a los estudiantes universitarios que tienen que examinarse del B1. Díaz, que el jueves fue investida presidenta de Junta de la décima legislatura con los votos de PSOE-A y Ciudadanos ante el Pleno del Parlamento, se ha mostrado convencida de que Andalucía tiene una  oportunidad importante para abrir los mejores años y que ella se va a dejar la piel para que sea así.

Susana Díaz ha mostrado su preocupación por que esta comunidad haya estado 80 días sin gobierno y en ese tiempo se haya estado en el  "politiqueo, en los líos de partidos y en lo que le venía bien a cada uno de cara al 24 de mayo, y no en los problemas gente". A partir de ahora, según Susana Díaz, hay que recuperar ese tiempo y ella va a ser generosa y va a tender la mano al conjunto de fuerzas políticas en Andalucía. Se ha mostrado segura de que si todas dejan los intereses de partido a un lado y ponen por delante los intereses de Andalucía, "seguro que llegaremos a acuerdos importantes a lo largo legislatura".

Susana Díaz ha manifestado que le hubiera sido fácil ser presidenta de la Junta a "cualquier precio", habiendo dicho que sí a todo lo que le plantearon los partidos. Sin embargo, según ha agregado, ella tenía claro que los acuerdos no pueden ser a costa de renunciar a lo que somos y lo que los socialistas representamos ante los ciudadanos. Ha manifestado que ella representa a un partido que tiene vocación mayoritaria y que representa la centralidad en este país y a eso "no podemos renunciar". En este sentido, Díaz ha justificado que no haya sido posible un acuerdo con Podemos en Andalucía, ya que esa formación había puesto cosas sobre la mesa que suponían prácticamente saltarse la ley. Ha insistido en que Podemos ha sido inflexible en su posición y las líneas rojas que ha planteado en Andalucía estaban "a ras de suelo" en otras comunidades. "Me planteaba prácticamente que me saltara la ley", ha dicho Díaz, quien ha indicado que mientras unos están por abrir una "pelea con los bancos", ella está por combatir los desahucios y centrada en los problemas de la gente. Según Susana Díaz, esa "geometría variable de la que habla Podemos dice que lo que es bueno para un ciudadano de Madrid no es bueno para un ciudadano de Andalucía y eso no es razonable".

Respecto a las acusaciones de que el acuerdo de PSOE-A y Ciudadanos supondrá su giro a la derecha en sus políticas, Díaz ha señalado que ella sabe de dónde viene y que llegó a la política   para cambiar la vida de la gente. Ha asegurado que sigue teniendo los mismos valores, la misma sensibilidad y el mismo compromiso. "Se quien soy y se a quien me debo, a los andaluces", ha apuntado.

Respecto a la composición de su nuevo Gobierno, ha añadido que en ello anda y que ya se verá en unos días si es "distinto o parecido" al actual. Ha indicado que, sin duda, será paritario, no por una cuestión de cuotas, sino por "convencimiento, por compromiso y por responsabilidad". 

Pedirá que Chaves deje el escaño si es imputado

Asimismo, Díaz ha manifestado que Ciudadanos tiene su palabra de que si el ex presidente de la Junta Manuel Chaves resulta imputado por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE, le pedirá que deje su escaño en el Congreso de los Diputados. Susana Díaz ha expuesto que en unas semanas vamos a saber qué piensa el Tribunal Supremo y que ella confía en que los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán salgan libres de cargos. Ha manifestado que en Ciudadanos saben perfectamente que ella es una mujer de palabra, de manera que si alguien, en estos momentos, resulta que continúa en la fase de imputación en el TS, ella le pedirá el escaño. "Lo he dicho con claridad y así lo voy a hacer", ha indicado Susana Díaz, quien ha insistido en que primero tendrá que hablar la justicia y luego hablará a ella.

Preguntada sobre si teme la creación de comisiones de investigación en el Parlamento sobre asuntos como los fondos de formación o la adjudicación de la explotación de minas de Aznalcóllar (Sevilla), Díaz ha indicado que en absoluto, porque está convencida de que la transparencia es lo mejor que puede pasar a todas instituciones. Para Díaz, la inmensa mayoría de la gente que está en política es honesta, decente y honrada, pero si los ciudadanos se levantan cada mañana con un caso de corrupción distinto, piensan que todos somos iguales. "Eso hay que combatirlo y hay que empezar por uno mismo", según ha expresado Díaz, quien ha anunciado que el lunes hará pública su declaración de la renta y la de su marido.

Respecto a la medida adoptada por el Gobierno central para prohibir que se tomen imágenes en la vía pública a personas imputadas, Díaz ha lamentado que el Ejecutivo no se tome con compromiso la lucha contra corrupción, sino que solo está preocupado por su tratamiento en los medios de comunicación y no por cómo "tratamos las instituciones" para evitar que se produzca corrupción. Ha recordado que cuando hace un año y medio le planteó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la necesidad de suscribir un pacto a nivel nacional para combatir la corrupción, no le echó "ni cuenta".

El problema gravísimo que tenemos con la corrupción, en opinión de Díaz, no se oculta "mediatizando a los medios de comunicación ni cortando la libertad de expresión y de comunicación, sino que eso se combate de verdad achicando el terreno a los corruptos, siendo contundente en la transparencia y empezando uno limpiando por su propia casa". "Hasta que yo no vea al presidente limpiar por su propia casa, no me creeré todo lo demás y me preocupa que solo le preocupe a él lo que es la libertad de comunicación y de prensa, porque eso ya es un camino equivocado que cogeríamos en la democracia", ha indicado la presidenta.