La presidenta de la Junta, Susana Díaz, anunció ayer que su Gobierno impulsará un plan de choque para incorporar a 46.000 andaluces al sistema de atención a la dependencia. El objetivo es alcanzar los 230.000 beneficiarios, según explicó ayer la jefa del Ejecutivo en una visita a una residencia para personas con discapacidad gravemente afectadas en la localidad onubense de Chucena.

Díaz explicó que ese plan de choque estará destinado a personas que "aún están esperando y que necesitan ser atendidas" por la mencionada norma, y "a los dependientes de grado uno, que fueron expulsados de manera injusta del sistema y que van a poder volver, se les va a reconocer ese derecho". El objetivo último, según la mandataria socialista, es dar respuesta a los andaluces que requieren atención y, con ello, "garantizarles la igualdad de oportunidades".

Considera Díaz que "no seremos una sociedad justa e inclusiva si no atendemos a quienes más lo necesitan". En este sentido, ha recordado que "afortunadamente la Ley de la Dependencia hace 10 años convirtió lo que era la caridad o la generosidad puntual en un derecho de las personas y ese derecho es el que garantiza que en cualquier etapa de su vida cuando lo necesiten van a ser atendidos".

La presidenta de la Junta insistió en que tanto ella como su Ejecutivo son "firmes defensores" de la Ley de la Dependencia "hasta las últimas consecuencias", es decir, "aguantando, soportando el poner en marcha la ley con el 80% de los recursos por parte del Gobierno andaluz, exigiendo que se nos dé el 5 % pero sin esperar, sosteniendo a pulmón 8 de cada 10 euros que cuesta".

También recordó que en el desarrollo de la norma "se han ido viendo elementos, muy importantes, ante los que había que sensibilizarse y que mejorar, y uno de ellos es la atención a las personas gravemente afectadas psíquicas y físicas", que requiere "mayor entrega" por parte de los profesionales y cuidadores.