Una pareja de ancianos austriacos fue encontrada ayer muerta en su casa de Bonares (Huelva). Los cuerpos presentaban señales de haber sido agredidos, con especial violencia en la cabeza. El hallazgo del hombre y la mujer, con edades alrededor de los setenta años, se produjo después de que un empleado de mantenimiento avisara a la Policía Local al no poder acceder a la vivienda para hacer unas reparaciones, en la zona conocida como Cañada de los lobos, muy cerca de la carretera que une esta población con Lucena del Puerto.

La unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis para explicar el doble homicidio, aunque la más probable parece indicar a un robo frustrado en la residencia del matrimonio.

El empleado de mantenimiento hizo todo lo posible por entrar en la casa. Llamó varias veces a sus ocupantes y no obtuvo respuesta. Fue entonces cuando acudió a un vecino del diseminado donde se encuentra la vivienda. Ambos avisaron a los agentes. De inmediato se presentó en el lugar una patrulla, cuyos miembros consiguieron acceder al domicilio. Dentro encontraron los cadáveres de los dos ancianos en el suelo de la vivienda.

Fuentes de la investigación explicaron que ya en una primera inspección ocular de los cuerpos de los dos ancianos se hizo evidente que habían sido golpeados, ya que presentaban numerosos hematomas en varias partes del cuerpo, especialmente en la cabeza por lo que, al tratarse con toda probabilidad de una muerte violenta, se dio aviso a la Guardia Civil, que acordonó de inmediato la zona y puso los hechos en conocimiento de la autoridad judicial, que ha decretado el secreto de todas las actuaciones.

Según manifestó el concejal de Seguridad de Bonares, Juan Jaén, se trata de una pareja que lleva 15 años residiendo en la localidad, aunque "con poco trato con los vecinos. Son gente mayor que llega al pueblo a comprarse una casa y residir tranquilos, por lo que apenas se relacionan con el resto". Jaén confirmó que "este verano hemos tenido algún episodio de robos en algunas viviendas, especialmente en aquellas que se encuentran en diseminados, aisladas del centro del pueblo", aunque lo atribuyó a "actos de vandalismo puntuales" más que a la existencia de un grupo organizado de delincuentes".