El cuerpo sin vida de José Barrionuevo, el hombre de 57 años desaparecido desde la noche del pasado 28 de agosto cuando su coche fue arrastrado por una riada en Iznalloz (Granada) ha sido hallado este lunes, han informado fuentes del Servicio de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil. El cadáver, que estaba cubierto por ramas, vegetación y lodo, ha sido encontrado por uno de los cuatro perros que conformaban la unidad canina de la Guardia Civil de Madrid desplazada al lugar. El perro que lo ha encontrado es Elton, uno de los perros especializados en la detección de cadáveres en tierra (en el dispositivo también han participado canes adiestrados para la búsqueda en agua).

La zona en la que ha sido hallado el cuerpo, cerca del cauce del río Cubillas pero fuera del lecho, había sido rastreada días atrás, pero la maleza que lo tapaba impidió su visibilidad. También ha sido hallado el vehículo siniestrado, un Seat Ibiza de color blanco que estaba a un kilómetro y medio del cuerpo del desaparecido y que ha sido localizado por buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil cuando removían los lodos de una de las pozas del lugar.

En la búsqueda de José Barrionuevo, vecino de Deifontes (Granada), participaron efectivos del Sereim y del GEAS, además de la unidad canina, un geólogo y más de medio centenar de voluntarios entre vecinos y familiares del desaparecido, que han rastreado el margen del río Cubillas por quinto día consecutivo. Un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil se ha desplazado al lugar para una inspección ocular, mientras que se ha activado el protocolo judicial para el levantamiento del cadáver del desaparecido, cuya familia ya ha sido avisada del hallazgo.

En los últimos días aparecieron restos del coche siniestrado y la cartera de este vecino de Deifontes, que desapareció la noche del miércoles pasado cuando atravesaba un puente de acceso al municipio cercano de Iznalloz para dirigirse a una estación de Granada a recoger a su pareja, que regresaba del funeral de su hermana en Valencia. Según explicó el alcalde de Deifontes, Francisco Abril, el desaparecido era un vecino "muy conocido" en el pueblo que después de unos años trabajando en el País Vasco retornó al municipio, donde llevaba viviendo unos 15 años con su pareja, con la que no tiene hijos en común, y donde reside también parte de su familia.