Los ocupantes de varias viviendas de la localidad onubense de Aroche tuvieron que ser evacuadas la mañana de ayer ante el peligro de derrumbe de la campana del siglo XVIII de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, situada a unos 20 metros de altura y que pesa 1.500 kilos. El alcalde del municipio, Antonio Muñiz, informó de que la voz de alarma la dieron por la mañana miembros de la parroquia, que es la responsable del mantenimiento del edificio, que advirtieron que la campaña "se estaba desprendiendo de sus cogidas".

El Ayuntamiento envió a sus técnicos, quienes revisaron las cogidas metálicas y constataron que "habían sufrido un deterioro y que se habían roto algunas de ellas, por lo que había un riesgo cierto de que se cayera", explicó el alcalde. Este hecho motivó que se cortaran al tráfico las calles con accesos a la zona donde se ubica la parroquia, de mucho tránsito de personas y vehículos. Además, se dio la orden de desalojar en torno a una decena de viviendas sobre las que podría caer la campana.

En estas tareas el Ayuntamiento contó con la ayuda de efectivos de la Guardia Civil y del Consorcio Provincial de Bomberos, quienes junto con los técnicos municipales adoptaron una serie de medidas preventivas para "asegurar la estabilidad de la campana", señaló Muñiz. Estas medidas permitieron que al finalizar la tarde se pudiera reabrir la zona al tránsito y que los vecinos afectados regresaran a sus casas.

Se está a la espera de que la empresa especializada con la que trabaja la parroquia para el mantenimiento de la campana, que tiene su sede en Jaén, se desplace a Aroche mañana a primera hora de hoy. "Según lo que digan desde la empresa, se procederá bien para mantener la campana sin riesgo o bien para sustituirla", informó el alcalde.