El Gobierno de Juanma Moreno se mantendrá en 2020 en la senda de la ortodoxia fiscal, no hará uso del colchón del déficit que ha ofrecido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Así lo han explicado a este diario fuentes de la Consejería de Hacienda. La relajación del déficit hubiese supuesto un balón de oxígeno de 320 millones de euros más para la Junta, pero sería un dinero que tendría que conseguirse mediante un préstamo del Estado, aunque a interés cero. A diferencia de algunas comunidades, Andalucía cuenta con un Presupuesto de 2020 aprobado por el Parlamento y con ese equilibrio presupuestario.

El vicepresidente del Gobierno Juan Marín ya explicó a este medio el pasado lunes que el Gobierno ejecutaría el Presupuesto de 2020 tal como se ha aprobado, aunque el portavoz Elías Bendodo arrojó ciertas dudas sobre esta determinación. Juan Bravo lo tiene claro: seguirá en la senda anterior, tanto en 2020 como en 2021 la Junta no incurrirá en déficit, a pesar de que el Gobierno central le dejaría pasarse unas décimas.

El déficit cero no es más que el equilibrio presupuestario, la Junta gastará en 2020 sólo lo que recaude. Desde que estallase la crisis económica de 2008, el desequilibrio se instaló en las administraciones públicas españolas, al derrumbarse los ingresos fiscales. A pesar de los recortes del gasto, el Gobierno central, las comunidades, los ayuntamientos y la Seguridad Social incurrieron en cifras de déficit muy graves. El conjunto de los ayuntamientos está en superávit y algunas comunidades están en equilibrio, pero el Estado aún se encuentra bajo décimas de números rojos. En 2020, el Gobierno central impuso a las comunidades el equilibrio, pero la ministra Montero ha conseguido rebajar el listón con el permiso de Bruselas. Le ha dado un 0,2% a las autonomías, en compensación por el llamado décimo tercer mes de IVA. Es lo que no usará Andalucía.

Las razones para ello son, básicamente, dos. De un lado, más déficit es más deuda; es decir, que cuesta. Y de otro, conseguir déficit cero supone mejorar la credibilidad de la Junta frente a los bancos, y esto traer consecuencias en el abaratamiento de la deuda que se renueva. Es más, hasta se puede conseguir por este medio una cifra similar a lo que permitiría el déficit.

Y queda un argumento político. El Gobierno de Juanma Moreno se carga de mayor razón para pelear en los tribunales por los 537 millones de euros que reclama de IVA a Madrid. Esta cantidad se deriva de un ajuste que se realizó en 2017, que Montero intentó arreglar con unos nuevos Presupuestos Generales del Estado, que fueron rechazados en el Congreso. La Junta presentará en los próximos días el contencioso. 

Sólo cinco en superávit

En 2018 sólo hubo cinco comunidades autónomas con superávit. Canarias (2,05%), País Vasco (0,68%), Navarra (0,55%), Galicia (0,17%) y Asturias (0,05%) fueron las únicas. La cifra de 2019 aún no se conoce, pero Andalucía quedará alrededor de un déficit del 0,3% porque contaba con los 537 millones de euros de desequilibrio.

Por lo que lo que se refiere a las deficitarias, el total sumó 2.810 millones de euros. Las comunidades autónomas con el mayor descuadre de sus cuentas fueron Murcia, con un déficit del 1,34%, y Comunidad Valenciana, cuyo déficit se situó en el 1,29%, siendo las únicas en superar el 1%.