El ex presidente de la Junta José Antonio Griñán comunicó a la presidenta andaluza, Susana Díaz, su intención de renunciar a su escaño en el Senado el pasado 10 de abril, tan sólo un día después de prestar declaración como imputado ante el Tribunal Supremo por el caso de los ERE fraudulentos.

En una nota hecha pública este lunes, tras formalizar su renuncia en el Senado, José Antonio Griñán explica que el pasado 10 de abril de este año, manifestó por carta dirigida a la presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, su intención de no continuar como Senador por la Comunidad Autónoma. 

En dicha carta Griñán decía expresamente: “Quiero pedirte que no me renovéis en el cargo de Senador… ni siquiera para los meses que restan de legislatura”. 

Ahora el ex presidente explica que tomó esa decisión “con el único propósito de no hacer de su permanencia en el Senado una razón que pudiera suponer un obstáculo para la investidura, tras la victoria electoral del 22 de marzo”.

Posteriormente, el 8 de junio, volvió a reiterar a la secretaria general del PSOE-A, también por correo electrónico, su “disposición absoluta e incondicional a renunciar a mi escaño en el Senado”.Una vez que este domingo Susana Díaz, tras haber sido investida por el Parlamento Andaluz, ha tomado posesión del cargo de presidenta de la Junta de Andalucía, Griñán decidió hoy mismo  “hacer efectiva la renuncia”.