El vicepresidente económico de la Junta, José Antonio Griñán, consideró ayer que la deuda de los ayuntamientos es un problema que "se debe ir solucionando poco a poco" y lo relacionó con un sistema de financiación que "está excesivamente ligado a los impuestos sobre el consumo o sobre la actividad económica". Griñán reaccionó así al informe publicado por primera vez por el ministro de Economía en el que cifró en 473 euros por habitantes la cantidad que los consistorios adeudan a la banca en créditos.

Griñán indicó que los ayuntamientos "son mucho más sensibles al movimiento de la actividad económica, recaudando más en épocas de bonanza y muy poco en épocas de difícil coyuntura económica", por lo abogó por "cambiar el mix de financiación de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, de forma que puedan participar también en una mayor medida en esos ingresos que son menos sensibles al ciclo económico, como ocurre con el Impuesto sobre la Renta".

Por su parte el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, achacó una "altísima responsabilidad" de la situación de "asfixia" de los ayuntamientos andaluces, porque no ha sido capaz de desarrollar nuevos mecanismos de financiación.

Sanz anotó que la Junta ha paralizado el desarrollo urbanístico de ciudades, hasta el punto de que más del 80% de los ayuntamientos no tienen adaptados sus planeamientos, y añadió que asumen un 35% de competencias impropias. Sanz recordó que ley de Régimen Local lleva desde 1991 y dudó de su reforma este año.