Un obrero que realizaba ayer trabajos verticales de rehabilitación en el número 33 de la calle Columela halló el cuerpo sin vida de Pilar Manzano Gómez, de 54 años, en el segundo piso de esta finca. Los restos esqueléticos de esta mujer estaban postrados en la cama de una de las habitaciones del hogar que se podía ver desde uno de los balcones de la casa, que se encontraba abierto. La desaparición de Pilar no había sido denunciada ante la Policía Nacional. El descubrimiento se realizó a primera hora de la mañana. Un Grupo de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional fue el primero en llegar al lugar de los hechos. Un equipo del cuerpo de Bomberos tuvo que derribar la puerta para poder acceder a la vivienda.

Posteriormente, se personó la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), que se hizo cargo de las pesquisas, la Policía Científica y la comisión judicial. Poco después de las 14 horas, trabajadores de los servicios funerarios retiraron los restos de la fallecida, a los que hoy se les realizará la autopsia para decretar las circunstancias de la muerte y cuándo sucedió.

Fuentes cercanas a la investigación destacaron que se encontró junto al cadáver un cuchillo de grandes dimensiones, que será estudiado para ver si tuvo alguna incidencia en la muerte. Además, estas mismas pesquisas determinaron que el deceso se pudo producir entre finales de 2010 y principios de 2011. A esta conclusión se llega al encontrarse entre las pertenencias de la mujer un ejemplar de Diario de Cádiz con fecha de octubre de 2010 y al constatarse que los suministros de electricidad y agua fueron cortados en enero de 2011. El cuerpo sólo contaba con el esqueleto y los restos de la piel, un estado al que se llega una vez pasados tres años. Por ello, el médico forense podrá determinar la fecha del deceso a partir del examen de la piel.

Sobre la exploración de la casa, las mismas fuentes explicaron que el estado de la casa era parecido al de una persona que sufre el síndrome de Diógenes. Asimismo, en el hogar aparecieron gran cantidad de copias piratas de cedés. Esto se debe a que Pilar tuvo que alquilar habitaciones de su vivienda a vendedores del top manta por los problemas económicos que sufría.