José Antonio Castro abre la puerta a una nueva comisión de investigación en el Parlamento Andaluz. El portavoz de Izquierda Unida en la Cámara aseguró ayer que no descarta "en absoluto" utilizar esa estrategia para fiscalizar las presuntas irregularidades en los cursos de formación.

Castro también se refirió a las hipotéticas consecuencias de esta petición para el pacto de Gobierno que actualmente mantiene su formación con el PSOE: "Habría que ser muy habilidoso para decir que rompes el acuerdo y convocas elecciones porque se quiere investigar la corrupción de gobiernos anteriores". A ojos de Castro, correspondería a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, justificar la decisión. "Quien tiene la potestad es la presidenta. Nosotros tenemos un mandato, que es el acuerdo por Andalucía y es el programa que acordamos", dijo.

El portavoz de IU emplazó a la próxima asamblea de balance de la formación, que se celebrará el 20 de diciembre, con el objetivo "rendir cuentas y evaluar el trabajo de IU en el ámbito institucional y administrativo". Según explicó, este órgano de decisión de su partido es soberano y sus decisiones son vinculantes, por lo que existe la posibilidad de que se consulte sobre la continuidad del pacto. "Si eso ocurre, pienso que no se estará haciendo el mejor debate", apostilló.

A pesar de este anuncio, la formación de izquierdas ha rechazado en otras ocasiones solicitar una comisión de investigación, la última el pasado mes de septiembre a petición del Partido Popular. El parlamentario achacó esta decisión a la voluntad de su grupo por "no dejarse llevar por estrategias ajenas", pero también a los resultados de la fiscalización ideada para profundizar en el caso de los ERE y que finalizó hace dos años.

Sin embargo, Castro manifestó que IU ha utilizado otros métodos para luchar contra la corrupción durante la legislatura. "Este gobierno está blindado por la presencia de Izquierda Unida. Hemos impulsado más de 27 normas en transparencia y corrección de prácticas poco recomendables". En este sentido, aludió al papel que considera que ha tenido su grupo en las comparecencias de Luciano Alonso, consejero de Educación, Cultura y Deporte, para aclarar las sospechas sobre los cursos de formación.

Además, Castro anunció que la organización explorará nuevas vías para profundizar en la investigación de la corrupción pasada. "El PSOE se lo guisó y el PSOE se lo ha de comer. No respondemos por ellos", declaró. También criticó la postura que los otros dos grupos parlamentarios mantienen respecto a las irregularidades. "No les interesa la línea que nosotros marcamos. Tenemos 12 diputados, los que nos proporcionó el pueblo andaluz, y actuamos con esa fuerza".

Castro hizo estas declaraciones en un desayuno informativo organizado para presentar a Álvaro García Mancheño, que será quien sustituya a Juan Manuel Sánchez Gordillo. La nueva cara de IU se mostró a favor de impulsar una nueva comisión de investigación. "La asamblea puede ser un buen momento para plantearlo", apuntó García Mancheño.

Posteriormente, el portavoz del PSOE de Andalucía, Mario Jiménez, replicó a Castro diagnosticando que "el estado de nerviosismo" de IU supone "una actitud que les perjudica mucho como organización de gobierno".