Los 16 componentes del equipo de Espeleo Socorro de la Federación Andaluza de Espeleología que viajó a Ouarzazate para ofrecer sus recursos y su experiencia en el rescate del Atlas llegaron ayer a Algeciras procedentes del puerto de Tánger-Med con la sensación de impotencia marcada en sus caras. "Están anímicamente mal porque no han podido hacer nada de lo que ellos estaban dispuestos a hacer y eran capaces", explicó el secretario de la Federación, José Enrique Sánchez, que quiso puntualizar que a Juan Bolívar no le rescató la Gendarmería marroquí. 

"Juan Bolívar no ha sido rescatado. Ha sido ayudado a subir hasta arriba. El matiz es muy importante porque se habla de que la Gendarmería marroquí ha rescatado a Juan Bolívar antes de que llegara la Guardia Civil. No, perdone, si este compañero no tiene las fuerzas y la capacidad para ayudar a ser ayudado, valga la redundancia, este señor no sale. Se ha producido la ayuda a que alguien salga. Si a este señor hay que sacarlo en una camilla... o interviene la Guardia Civil que estaba allí o este señor no sale. Eso lo digo categóricamente", defendió Sánchez en el puerto de Algeciras, donde parte de la expedición esperó durante horas al resto del equipo, que embarcó después, para comparecer ante los medios que les esperaban. 

El portavoz del grupo, que no viajó con los 16, explicó que la intención del equipo siempre fue sumar. Contó que tras ponerse en contacto con el Ministerio del Interior tomaron la decisión de entrar "de forma clandestina" en Marruecos, como turistas deportivos. Una vez en Ouarzazate, en contacto con el cónsul de España en Casablanca y el subinspector de Policía destinado por la embajada de Rabat, hicieron tres ofrecimientos a Marruecos para colaborar en el rescate. Uno, los 16 expertos en la tarea. Dos, una médico, la única en España experta en traumatología y espeleóloga de alto nivel. Tres, el material técnico, que desplegaron como medida de presión. 

Y nada. "Media hora después de traducirles al árabe el listado, tras una hora de negociación previa entre el cónsul español y las autoridades de la Gendarmería, se nos comunica que los 16 espeleosocorristas, como turistas, bienvenidos. Que el clima y la ciudad de Ouazarzate son especiales y que si necesitaban algo, nos llamarían", lamentó. 

Por otra parte, los restos mortales de Virués y Martínez fueron ayer trasladados a Marraquech para practicarles la autopsia, mientras que la polémica sigue en torno a si la tardanza de la autorización por parte marroquí para permitir la intervención española pudo resultar crucial para que el desenlace haya sido el que ha sido. 

Y para caldear aún más el ambiente, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, admitió ayer por la mañana "disfunciones" en la gestión del rescate de los tres espeleólogos y admitió que el avión que España fletó con agentes especializados para colaborar en el rescate "no estuvo allí" en el momento oportuno. 

La narración en primera persona de Juan Bolívar pondrán fin al sinfín de especulaciones sobre las circunstancias que rodearon las muertes. Parece que tras separarse del grupo, los tres protagonistas de la tragedia estaban escalando cuando parece que los anclajes no aguantaron y se quedaron Gustavo Virués y José Antonio Martínez colgando de una cuerda. Bolívar parece que no llegó a sufrir caída alguna, lo que le salvó la vida.