En campaña electoral se hacen cosas muy raras. El candidato del PP andaluz, Juanma Moreno, emuló este martes la imagen conocida como la foto de la tortilla, aquella que se hicieron en 1974 unos jóvenes socialistas andaluces que terminarían por gobernar España y Andalucía.

Con esta excursión a los pinares de Puebla del Río, Moreno ha querido escenificar la "traición" que, con el tiempo, los socialistas han perpetrado a ese "espíritu" y, en especial, Susana Díaz y Pedro Sánchez, porque se "han hincado" de rodillas ante los separatistas y extremistas.

La foto de la tortilla, de 1974.

En marzo de 1974, algunos de los dirigentes y militantes del PSOE sevillano se fueron de excursión a los pinares de Puebla; estaban, entre otros, Felipe González, Alfonso Guerra, Manuel Chaves, Carmen Hermosín, Isabel Pozuelo, Luis Yáñez y el fotógrafo Pablo Juliá. Con la cámara de Juliá se inmortalizó un instante que no tenía nada de simbólico, ni siquiera hubo tortilla, aunque algunos de los asistentes aseguran que haberla la hubo, aunque era francesa. Una foto de juventud, y poco más.

Por la autodeterminación

El caso es que meses después, en octubre, Felipe González fue elegido secretario general del PSOE en el congreso de Suresnes, gracias a un acuerdo con los socialistas vascos para desplazar a la dirección en el exilio. González sería presidente años después y Chaves, de la Junta, pero la foto invocada por Juanma Moreno era de 1974 y el PSOE era entonces un partido revolucionario, marxista y partidario de la autodeterminación de los pueblos de España. Así figuraba en las líneas programáticas que se aprobaron en Suresnes, extremos que Juanma Moreno debe desconocer al invocar un "espíritu" fundacional que él ve más cercano al Cid que a Marx.

Juanma Moreno se ha preguntado, de modo retórico, qué pensarán sus protagonistas al ver que Pedro Sánchez ha pactado su investidura con los independentistas catalanes y que, al final, "el socialismo hinca sus rodillas" ante políticos presos y otros extremistas, como Pablo Iglesias.

Moreno eleva la foto de la tortilla al principio de auctoritas, lo que no deja de ser un tanto extraño por parte de un dirigente del PP. Vale que González se convirtiese, posteriormente, en un estadista elogiado por el PP, pero en la misma imagen está Manuel Chaves, en estos días juzgado por el caso de los ERE. Bien le podría preguntar el abogado acusador del PP en la causa, Luis García Navarro, por las visitas de Pablo Iglesias a la cárcel a verse con Oriol Junqueras.

Cosas extrañas de esta campaña. El candidato la comenzó con otra foto, en la puerta del antiguo prostíbulo Don Angelo para denunciar el pago de juergas a costa de una tarjeta de crédito de la extinta Faffe, la fundación de la Consejería de Empleo. Hay quien adjudica este tipo de alardes comunicativos a un asesor cordobés recientemente contratado por el PP, Aleix Sanmartín. 

En Puebla, de nuevo

Juanma Moreno ha estado en Puebla con su secretaria general, Dolores López, y con Toni Martín, uno de sus principales colaboradores. Desde allí se ha comprometido a acotar los mandatos de los presidentes de la Junta y de los consejeros a ocho años, en lo que viene a coincidir con una de las propuestas de Ciudadanos que no terminó por aceptar el PSOE. De este modo, apuntó Juanma Moreno, no se daría el caso de Manuel Chaves, uno de los de la foto, que "estuvo 20 años en el poder, con las consecuencias negativas" que ello ha traído.

El recuerdo invocado de Juanma Moreno sí sirve para subrayar otra de sus denuncias: la falta de alternancia en el Gobierno de la Junta desde las primeras elecciones de 1982. A excepción de Baviera, en ninguna otra comunidad de la Unión Europea gobierna el mismo partido desde hace 37 años, aunque del hecho se puede responsabilizar tanto al PSOE como al PP. 

Susana Díaz, la actual presidenta, nació semanas después del congreso de Suresnes.