Andalucía

Juanma Moreno pone en juego a Fernández-Pacheco

  • El nuevo portavoz, consejero de Medio Ambiente, nieto y bisnieto de alcaldes, forma parte de la generación que relevará en un futuro a los actuales dirigentes del PP

Los consejeros Ramón Fernández-Pacheco, Antonio Sanz y Marifrán Carazo, este martes en San Telmo.

Los consejeros Ramón Fernández-Pacheco, Antonio Sanz y Marifrán Carazo, este martes en San Telmo. / Corchero/EFE

Juanma Moreno es un hombre de equilibrios, y en su nuevo Gobierno no iba a repetir el esquema del anterior, en el que su compañero y amigo Elías Bendodo, consejero de Presidencia, fue casi un vicepresidente y casi secretario general del PP, aunque nominalmente no tuvo ninguno de estos dos últimos cargos. Ambicioso como Moreno, aunque se le note más, Bendodo optó por hacer carrera nacional, antes de quedarse para siempre a la sombra de su presidente, porque Moreno es un presidente de ciclo largo. Tanto, que el mismo lo ha avisado: tiene fecha de caducidad. El nombramiento de Ramón Fernández-Pacheco como portavoz está en esa clave

Ramón Fernández-Pacheco, nacido en Barcelona como Moreno aunque almeriense de ADN, aún no ha cumplido los 40 años, es de 1983, 13 años menos que Juanma Moreno, y está llamado a representar el nuevo Gobierno que el presidente está acabando de encajar en estos días. En su día fue el delfín del alcalde de Almería Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, heredero con éxito porque lo dejó en el cargo cuando el segundo dimitió. En las elecciones municipales de 2019 ya se presentó como cabeza de cartel y fue el alcalde de capital más votado de su partido.

En Almería no se esperaba que este alcalde dejase tan pronto el cargo para saltar al Gobierno andaluz, pero hacía tiempo que Juanma Moreno se había fijado en él. De hecho, en julio le nombró consejero de Medio Ambiente, que está llamada a ser una de las políticas principales del Ejecutivo. Desde la confección del Ejecutivo, Moreno tenía pensado nombrar a un portavoz que representase un nuevo tiempo, y sería o un profesional externo -un periodista o un comunicador- o este consejero de largo proyecto.

Ramón Fernández-Pacheco Monterreal es nieto y bisnieto de alcaldes de la ciudad de Almería, de Monterreal Alemán y de Monterreal Alonso de Villasante, es abogado, fue erasmus en Sicilia y, como Moreno, nació en Barcelona sólo porque sus padres vivían allí. Como portavoz, le quedan unos cuantos consejos de gobierno para ganar experiencia, pero si algo no tiene este Gobierno son prisas.

Juanma Moreno separa a sus cargos, o Gobierno o partido, en un esquema de balances equilibrados

Hace una semana, en el Foro Joly celebrado en Madrid, Juanma Moreno aseguró que es posible que se presente otra vez a unas elecciones autonómicas, pero advirtió que tiene fecha de caducidad. No desea entretener al PP andaluz en posibles sucesiones, pero ha comenzado a poner en marcha a algunos dirigentes más jóvenes que él. El presidente tiene la querencia de vivir fuera de la política, y siempre ha citado a tres factores que deben coincidir para su permanencia: su familia, el PP y los andaluces.

Antonio Sanz ha venido ejerciendo de portavoz desde que se nombró al actual Gobierno, pero este puesto era pasajero. Moreno es un hombre de equlibrios, y Sanz, por ser consejero de Presidencia, es el segundo en jerarquía dentro del Gobierno, él coordina a los consejeros y de él depende la política de comunicación del Ejecutivo. De ser portavoz, hubiera sido otro vicepresidente de facto.

De hecho, Moreno, y por esto de los balances, ha ido separando las direcciones del partido de los puestos de responsabilidad en el Gobierno. Su consejera de Inclusión Social, Loles López, ha dejado de ser la secretaria general del PP para sucederle el cordobés Antonio Repullo, que no tiene cargo en el Gobierno. Y en el Parlamento, el portavoz es otro, Toni Martín, con lo que abunda en los esquemas compensados.

Tomás Burgos ha entrado en el núcleo que asesora al comité de dirección de Núñez Feijóo

A principio de esta semana, Juanma Moreno le propuso a Alberto Núñez Feijóo varios nombres para formar parte del grupo que trabaja con el comité de dirección, que es el núcleo duro del PP nacional, el que se reúne todos los lunes en Génova. Se ha incorporado la consejera de Empleo, Rocío Blanco, una independiente que entró en el Gobierno anterior pero a propuesta de Ciudadanos, aunque siempre ha estado muy cerca del PP. A ese grupo se ha incorporado también un viceconsejero, Tomás Burgos, que es el segundo de Antonio Sanz en Presidencia. Partido y Gobierno, por vías distintas.

Sanz es, probablemente, el mejor consejero de Presidencia del que Juanma Moreno podía disponer. Tiene la experiencia de casi toda la historia del PP andaluz, conoce Andalucía como pocos y nadie osa a cuestionarle su capacidad de trabajo, pero es que, además, tiene una ambición política comedida. No pequeña, porque si no, no habría aguantado esas escaladas y caídas que forman las ondas de la vida política, sino porque tiene muy asumido lo que es un Gobierno y un liderazgo.

Fernández-Pacheco viene detrás, Juanma Moreno lo ha puesto a jugar, y no en un puesto seguro. El portavoz asume los éxitos y los errores de los gobiernos, el cargo es un trampolín o el primer fusible que salta en caso de crisis.

 

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