El presidente de la Junta, Juanma Moreno, inicia el próximo lunes su primer viaje internacional. Será a Marruecos, como es ya tradición en los presidentes andaluces. Por cercanía, geográfica e histórica, así como por los flujos comerciales, el vecino africano es un objetivo prioritario de la comunidad y del propio país. Durante la visita, del más alto nivel, Moreno se entrevistará con el primer ministro, Sadd Eddine El Otmani, así como con los ministros de Exteriores, Interior e Industria. No se informa, como también es tradición, de si habrá audiencia con el rey Mohamed VI.

Las relaciones entre Andalucía y Marruecos han sido, hasta ahora, mejores que a nivel estatal. Incluso en tiempos de tensión, el presidente Manuel Chaves mantenía la interlocución con algunos dirigentes del reino. Buena parte de esto se debe a la existencia en Sevilla de la sede de la Fundación de las Tres Culturas del Mediterráneo, una fundación participada por la Junta, el Gobierno marroquí y con presencia israelí. André Azoulay, consejero del rey de Marruecos y una de las personas de mayor influencia en el entorno del monarca, es uno de los dos copresidentes de la fundación. El otro es el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo. Moreno es el presidente de honor.

En esta visita a Marruecos, la fundación celebrará una reunión de su patronato en Rabat y abrirá una exposición sobre sus 20 años de existencia en la Biblioteca Nacional de Marruecos. De momento, el Gobierno del PP y Ciudadanos no tocará la dirección del ente, que recae en José Manuel Cervera, quien fuese uno de los hombres de confianza de Manuel Chaves. Esta fundación no está dentro del sector público andaluz. El nuevo Gobierno ha comprendido el valor internacional de Tres Culturas y tiene como objetivo su potenciación en el plano internacional.

Moreno inicia su viaje con una entrevista con el primer ministro marroquí en la Primatura, y el martes se reúne con el ministro de Interior en funciones y el de Asuntos Exteriores. Son dos personas claves en el Gobierno y en las relaciones entre España y Marruecos. Desde hace cinco años, la inmigración irregular magrebí ha vuelto a las costas andaluzas. Durante años, las pateras dejaron de traer a jóvenes marroquíes, pero la salida de España de la crisis, y la mejora de las oportunidades, tiró de este flujo que, en menor o mayor medida, es regulado por las propias autoridades. La presencia de menores no acompañados se convirtió en un problema en Andalucía el verano pasado, porque el resto de comunidades españolas se negaban a acogerlos.

El Presupuesto del nuevo Gobierno andaluz dedica 600.000 euros menos a la acogida de inmigrantes. Forma parte de uno de los puntos del acuerdo con Vox, así como la firma de un convenio de colaboración con las fuerzas de seguridad del Estado para luchar contra "la inmigración ilegal". El aliado del Gobierno en el Parlamento propuso que el SAS facilitase a las Policías los datos que tiene de inmigrantes en situación ilegal para que fuesen expulsados.

Juanma Moreno abrirá el miércoles en Rabat un encuentro empresarial entre Andalucía y Marruecos, en el que participa un centenar de empresarios de ambos lados del Estrecho. Ese mismo día, por la tarde, visita en Tánger algunos de los centros que son financiados por la Junta. Andalucía colabora con centros sanitarios y educativos en la región de Tánger-Tetuán.

A Moreno le acompaña Bendodo y las consejeras de Cultura y de Igualdad, Patricia del Pozo y Rocío Ruiz. Se estrena con este viaje el secretario de acción Exterior, Enric Millo.

Como suele ser habitual, es posible que se produzca un encuentro entre Moreno y el rey Mohamed VI, pero la casa real marroquí no confirma la cita hasta momentos antes de producirse. De modo oficial, no hay una entrevista prevista entre el presidente de la Junta y el monarca. Mohamed VI recibió en Tetuán a Susana Díaz en uno de sus vijes. También recibió a Manuel Chaves en años anteriores.