En pleno debate sobre la necesidad de cerrar bares y comercios por la crisis del coronavirus y qué administración debe hacerlo, la Junta de Andalucía ha ejercido sus competencias en lo posible y ha decretado este sábado el cierre de gimnasios, salas de entrenamiento y discotecas. Esta es sólo una de las medidas incluidas en el decreto aprobado por el Gobierno andaluz y publicado este viernes en el BOJA y que tiene vigencia hasta el 30 de marzo.

En el apartado de iniciativas para prevenir el contagio del SARS-CoV-2, la Administración autonómica ha cerrado todos los centros culturales bajo su gestión: museos, bibliotecas, archivos, centros de documentación, teatros, cines, espacios escénicos, y conjuntos culturales y enclaves arqueológicos y monumentales. También queda clausurada la actividad de los festivales, exposiciones ya programados, ya sea en centros públicos o privados. 

Quedan afectados también los eventos deportivos en Andalucía y la apertura al público de la temporada de esquí de Sierra Nevada, que ya se enfrentaba a su final. Además se suspenden todas las actividades colectivas en espacios cerrados de más de 300 personas. Y por debajo de esa cifra, se reduce en un tercio del aforo. La situación de las discotecas había generado polémica, aunque muchas ya cerraron este viernes, porque hubo quien incluso convocó una fiesta temática con motivo de la pandemia en un local de Sevilla. 

En el apartado de recomendaciones, destaca la petición de salir lo menos posible que avanzó Juan Marín, vicepresidente andaluz, el viernes. La Junta en su decreto insta a las empresas a promover el teletrabajo y cambiar las reuniones por videoconferencias. También recomienda evitar los saludos físicos y que no se faciliten los desplazamientos entre municipios para las personas sin hogar. La Junta insta también a cancelar toda actividad al aire libre que pueda convocar a más de mil personas.