España es uno de los principales consumidores europeos de prostitución. El negocio se ha valido durante años del espacio publicitario en los medios de comunicación -los llamados anuncios de contactos-, como un soporte vital para su difusión. La implantación y el desarrollo de las nueves tecnologías, con la proliferación de medios digitales y el nacimiento de portales y páginas web específicas hizo que mermara su número, pero no propició su absoluta desaparición. Ahora, y desde hace años, una nueva sensibilidad social y el compromiso de las instituciones y los propios medios de comunicación a colaborar para la erradicación de esta práctica, ha llevado a iniciativas como la que se concretó ayer en el Palacio de San Telmo: el Ejecutivo que preside Susana Díaz y los responsables de una veintena de medios -el Grupo Joly entre ellos- suscribieron un acuerdo por el que se suprimen los anuncios de contactos con la firma de un compromiso de buenas prácticas publicitarias. En el texto se reclama que este acuerdo, pionero, se extienda al resto del país.

Díaz expresó su "agradecimiento" a los medios por "dar un paso adelante" y suscribir un convenio que supone "un ejemplo de compromiso y responsabilidad social", en defensa de "las buenas prácticas y los códigos deontológicos" y en una acción enfocada hacia la juventud y "los valores que este país necesita". La presidenta transmitió a los medios la "preocupación" de su Gobierno, pues "la inmensa de las personas que la practican [la prostitución] no lo hacen voluntariamente".

El acuerdo suscrito sigue los postulados del Convenio de Estambul sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica y es la antesala de la ley andaluza de medidas contra la explotación sexual y la trata. El acuerdo destaca que los medios y el Gobierno andaluz se comprometen a "hacer de Andalucía un espacio libre de mensajes de contenidos publicitarios de índole sexual ligados a los denominados anuncios de contactos, conscientes de que constituyen la punta del iceberg de situaciones graves que atentan contra los derechos, la integridad y la dignidad de las personas, fundamentalmente mujeres y niñas, como la prostitución, la esclavitud sexual o la trata". Con independencia de las líneas editoriales de cada empresa, el compromiso suscrito apuesta por la igualdad, "que debe erigirse en este ámbito en el principio constitucional de referencia".

Ambas partes entienden la necesidad de "adoptar y mantener en el tiempo este compromiso deontológico y ético, seña de identidad de los medios de comunicación andaluces en su papel de conformadores de opinión pública". Además, suscriben que existe "una responsabilidad social ineludible" y la "necesidad de cooperación para la erradicación de cualquier contenido que induzca al consumo de la prostitución".