España y Reino Unido han pactado un año más una declaración de consenso en Naciones Unidas sobre la cuestión de Gibraltar en la que se reitera la doctrina tradicional de la ONU que pide a ambos países solucionar el contencioso a través de negociaciones bilaterales. El Gobierno español se congratuló de la aprobación, por consenso de este texto presentado por el presidente de la IV Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que tiene encomendada todos los asuntos referidos a la descolonización de los Territorios No Autónomos, entre los que se incluye Gibraltar.

La decisión exhorta a España y Reino Unido a alcanzar una solución definitiva a través de un diálogo bilateral que tenga en cuenta los intereses de la población de la colonia y a la luz de las resoluciones pertinentes y principios aplicables de la Asamblea General de la ONU que consideran que la situación colonial de Gibraltar atenta contra la integridad territorial de España.

El texto pactado se limita a tomar nota, sin fijar posición, de la propuesta de cosoberanía para Gibraltar presentada por España en Naciones Unidas recientemente y que Londres y Gibraltar ya han rechazado públicamente.

Exteriores subrayó ayer que esta nueva oferta de cosoberanía (hubo una propuesta anterior en 2002 que no llegó a prosperar, aunque sí se negoció con Londres) "se enmarca en la nueva realidad del Brexit y tiene como fin no sólo la reclamación histórica de España, sino también el bienestar socioeconómico de la zona y, muy especialmente, de los miles de trabajadores que, a diario, cruzan la Verja para trabajar, así como de aquellos otros cuyos negocios dependen de esa mano de obra". En cualquier caso, esta decisión de consenso satisface al Ejecutivo español en tanto en cuanto "reafirma, un año más, la posición que viene defendiendo tradicionalmente España respecto a Gibraltar en todos los foros internacionales y regionales".

Entretanto, Daniel Feetham, líder del GSD en Gibraltar, en la oposición, expresó ayer su deseo sobre una mejora en las relaciones entre el Peñón y el Gobierno de España, "ahora que el ministro de Exteriores ya no es José Manuel García Margallo".