Málaga advierte que el Metro en superficie al Hospital Civil puede provocar un Gamonal

El nivel de crispación en Málaga con el proyecto del Metro hasta el Hospital Civil empieza a adquirir ciertas similitudes con lo ocurrido diez años atrás en Carretera de Cádiz, cuando el Ayuntamiento quiso hacer partícipe a los vecinos sobre la idoneidad de emplear la tuneladora en lugar de los muros pantallas para ejecutar el ramal en esa avenida. Ahora hace lo propio para mostrar su oposición a la prolongación en superficie del ferrocarril urbano hasta la zona norte de la urbe, solución a la que el 11 de noviembre de 2013 dio luz verde el propio alcalde, Francisco de la Torre.

La negativa municipal a este planteamiento es tal que ayer el portavoz del equipo de gobierno, Mario Cortés, ante el silencio del regidor, llegó a advertir de que la ejecución del tranvía a ras de calle podría provocar protestas vecinales semejantes a las ocurridas hace más de un año en el barrio burgalés de Gamonal, donde sus residentes se opusieron a la construcción de un bulevar.

"Si 60.000 personas tienen miedo de que un tranvía pase cada ocho minutos habrá que buscar una solución o es que queremos un Gamonal aquí dentro de unos meses", afirmó Cortés sin ser corregido por De la Torre. "El sentido común dice que no se pueden hacer determinadas medidas en contra de los ciudadanos", apostilló, que acusó a la Junta de querer "imponer" un modelo de Metro que los vecinos "no quieren".

En un nuevo intento por alejarse del acuerdo al que dio luz verde en noviembre de 2013, en el marco del protocolo para garantizar la viabilidad del proyecto del suburbano, De la Torre insistió en que siempre condicionó ese apoyo al consenso de los vecinos del distrito. Algo que no queda recogido en el documento oficial. En el acuerdo tercero se lee: "Ambas administraciones se comprometen a introducir fórmulas de difusión y conocimiento del proyecto que se elaboren entre el vecindario de las áreas de influencia de este nuevo trazado e incluyendo fórmulas de participación ciudadana en el proceso de su formulación definitiva".

La única herramienta de participación que se ha abierto hasta la fecha tuvo lugar durante el periodo de información pública al que fue sometido el proyecto de trazado en superficie, vigente durante casi cuatro meses, y al que se presentaron tres alegaciones.