Málaga

"Oímos un estruendo y vimos un coche caído sobre una terraza"

  • El dueño estaba fuera cuando un todoterreno se empotró contra ocho de sus mesas en Frigiliana

"Quedará en anécdota, pero podía haber marcado la vida de muchos". El dueño de la terraza de un restaurante de Frigiliana sobre la que ayer cayó un todoterreno que se encontraba estacionado y al que, al parecer, le falló el freno de mano, todavía se recupera del susto. Eran las 12:30 cuando se produjo el accidente, que no ha ocasionado heridos ya que en ese momento no había ninguna persona sentada en el exterior ni tampoco paseando por las inmediaciones. Solo hubo que lamentar daños materiales.

El responsable del negocio, ubicado en la céntrica plaza Doña Amparo Guerrero, se encontraba en la puerta despidiendo a unos clientes que poco antes habían estado tomando café cuando se vio sorprendido por el estruendo de un automóvil que se precipitaba por un muro desde una altura aproximada de dos metros. "La calle está en pendiente y termina en barandilla, que, como estaba recién hecha, amortiguó el golpe y, por eso, solo se inclinó", explicó a este periódico el dueño.

El impacto del coche destrozó ocho de las 16 mesas que estaban preparadas para los comensales del mediodía. "Vi el coche empotrado. No sabía lo que había ocurrido, te quedas en shock. Las mesas se reponen y la barandilla también, pero ves lo que podría haber pasado", apostilló. Fue uno de los vecinos el que alertó del percance al conductor del automóvil, que también reside en Frigiliana. El hombre estaba trabajando en su vivienda y, tras acudir al lugar, comprobó que se trataba de su coche.

El alcalde de Frigiliana, Alejandro Herrero, manifestó ayer que se trató de un "milagro" el hecho de que nadie pasara por la zona en el momento del siniestro, que sí provocó un corte de luz de unas dos horas y también de la cobertura telefónica. Además, hubo que hacer uso de una grúa de características especiales para retirar el todoterreno. Los operarios se encargaron de limpiar los escombros. La escena, fotografiada por numerosos curiosos, será recordada en Frigiliana. "Oímos un estruendo y vimos un vehículo que estaba de pie apoyado sobre el capó. La gente pensaba que seguiría avanzando", explicaron desde el hotel contiguo a la terraza.

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