El vicesecretario general del PP andaluz, Ricardo Tarno, reveló ayer las "sospechas" de su formación en cuanto a las posibles prejubilaciones fraudulentas que podrían haber sido consumadas en 2003 gracias a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) promovido entonces por la firma de confecciones Intersur S. A., radicada en Morón de la Frontera (Sevilla). En este procedimiento, según Tarno, figurarían militantes socialistas "que no deberían estar ahí", extremo que conectaría a esta empresa con la presunta trama de prejubilaciones fraudulentas investigada por el Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla.

En rueda de prensa, Tarno lamentó el "uso fraudulento de los fondos de los andaluces", en alusión a los 647.869.157,45 euros librados por la Administración autonómica para subvencionar la reestructuración de empresas en crisis y otras iniciativas mediante acuerdos con el antiguo Instituto de Fomento de Andalucía.

Tarno advirtió a los socialistas de que "con insultos" al presidente del PP andaluz, Javier Arenas, no será resuelta la polémica o la investigación de los hechos, por lo que llamó al PSOE a "asumir responsabilidades políticas con la dimisión de quienes han tenido la responsabilidad de evitar este asunto y no lo han hecho". Tarno identificó "dos cabezas claras" del asunto: el presidente del PSOE, Manuel Chaves, y el secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, al tratarse, respectivamente, de "el presidente de la Junta de Andalucía que lo consintió y el que lo está tapando". "Es repugnante que durante unos años, la Consejería de Empleo haya sido un nido de golfos y chorizos", lamentó Tarno.