El PP andaluz ha desgranado este sábado parte de su estrategia de cara a las próximas elecciones locales, para las que se han fijado obtener la mayoría suficiente en las ocho capitales para poder gobernar y evitar que ocurra lo mismo que pasó en Sevilla, Jaén y Córdoba "donde ganaron y están en la oposición".

En una reunión, en Málaga, de la Junta Directiva Regional de su partido, el presidente popular en Andalucía, Javier Arenas, ha explicado a los medios de comunicación que habrá que cambiar las "reglas del juego", porque el PSOE pierde y es quien gobierna en esas capitales.

Junto a este objetivo, Arenas ha indicado que la formación quiere quitarse "una asignatura pendiente", en alusión a hacerse con las diputaciones provinciales de la Comunidad.

En esta línea, ha dicho que trabajarán por consolidar sus mayorías en todo el litoral, con un especial ahínco en la costa atlántica, donde "en términos de confianza no está al mismo nivel que la mediterránea".

Asimismo, se ha fijado conseguir un crecimiento medio de cinco o seis puntos porcentuales en los municipios del interior.

Unos objetivos, según Arenas, para que Andalucía tenga los mejores alcaldes del PP y para que ese "éxito" se proyecte en los resultados de las próximas elecciones autonómicas y generales.

Así, se ha mostrado convencido de que su formación ganará por primera vez las elecciones en la Comunidad, aunque ha reconocido que "el reto no es ganar sino gobernar".

Arenas, ha declarado ante los dirigentes populares que su partido está, en estos momentos, a "cuatro o cinco escaños" para conseguir la mayoría absoluta en la región, para lo que tienes dos años y medio para trabajar por el cambio y por un gobierno nuevo.

Ante esta situación, el popular ha hecho hincapié a que seguirá combinando su labor como líder de la oposición en el Parlamento Andaluz con la presentación de propuestas y alternativas para conseguir los votos que necesita.

Además, durante su intervención, Arenas ha denunciado el "inmovilismo de la Junta" como un "auténtico suicidio", a lo que ha añadido que el único riesgo que hay ahora mismo es que "todo siga igual", porque siempre que haya cambios "será para mejor, porque con un millón de parados, es imposible ir a peor", ha sentenciado.

"Es difícil que ningún político pueda dormir tranquilo", ha criticado Arenas en referencia a las más de 300.000 familias andaluzas que no tienen ningún tipo de ingreso y que son su "principal preocupación".

Para salir de la crisis, también ha explicado su programa, centrado en el sacrificio, austeridad, reformas y bajada de impuestos y que llegarán de la mano de un nuevo gobierno "identificado con las clases medias, los trabajadores, las pymes, los profesionales y los autónomos".

Y para conseguirlo, ha dicho, cuentan con la ventaja de que son "creíbles" porque tienen como referencia a los gobiernos de José María Aznar y las ciudades en las que lidera el PP, en las que son donde "mejor se vive y hay menos paro".