"Me preocupa que haya un presidente en funciones y que no le queme el culo después de 200 días sin Gobierno". Así de ilustrativo se mostró ayer Juan Cornejo cuando le tocó valorar la situación de bloqueo institucional que vive el país después de dos elecciones generales en seis meses. El número dos del PSOE andaluz se situó en las tesis que viene defendiendo su partido desde el 26 de junio, que pasan por ceder toda la responsabilidad a los populares y, sobre todo, a Mariano Rajoy.

Según Cornejo, el candidato del PP tiene que "trabajar y buscar los acuerdos para ir a una investidura", pero no encontrará aliados en las filas del puño y la rosa. El hombre de confianza de Susana Díaz a nivel orgánico recordó la decisión tomada por los socialistas en el comité federal del sábado: el voto negativo a la investidura de Rajoy en la primera votación. Sin embargo, Cornejo no quiso ser igual de rotundo cuando le preguntaron sobre la postura del PSOE en las hipotéticas votaciones posteriores a un primer fracaso del PP.

El político gaditano se mostró muy crítico con las voces -procedentes, sobre todo del PP y Ciudadanos- que colocan la pelota en el tejado socialista. "Es curioso, pero ¿siempre va a ser responsable de todo el PSOE, gane, quede segundo tenga más o menos diputados", se cuestionó el secretario de Organización de los socialistas andaluces. Además, hizo referencia a la situación que vivió el año pasado Susana Díaz cuando recibió la negativa del PP andaluz para su investidura pese a contar con el mayor número de apoyos en la Cámara autonómica. "Me pregunto si Moreno sufre amnesia selectiva. Si ya no se acuerda de lo que hizo en Andalucía cuando se pegó 80 días diciendo que no iba a ser cómplice y que no iba a votar [a Díaz]", apostilló Cornejo.

Durante su comparecencia en la sede regional de la sevillana calle San Vicente, Cornejo avanzó que hoy se reunirá el comité director del PSOE andaluz para analizar los resultados del partido el 26-J. "No lo sé", respondió el dirigente socialista cuando fue cuestionado sobre si la revisión se hará con autocrítica, pero Cornejo quitó hierro de la derrota de la formación en la región. En primer lugar, recordó la escasa distancia que, a su juicio, hay entre PSOE y PP en Andalucía; pero también destacó la diferencia que mantienen los socialistas con Unidos Podemos. La coalición se quedó a más de medio millón de votos del PSOE, por lo que Cornejo considera que este resultado "algo habrá tenido que ver" con que no se produjera finalmente el pregonado sorpasso de la confluencia a los socialistas.

Precisamente desde Podemos insistieron ayer en la posibilidad de explorar un Gobierno de izquierdas. La presidenta del grupo morado en el Parlamento andaluz, Carmen Lizárraga, pidió a Susana Díaz que no apoye una abstención socialista en la investidura de Rajoy -lo que ya se aprobó en el comité federal- y fue más allá al instar al PSOE que "recupere su vocación de mayorías" e intente formar un Ejecutivo alternativo al que propone Rajoy. "Es necesario apurar otras opciones antes de propiciar otros cuatro años de recortes y abandono de los problemas de la mayoría", apostilló Lizárraga.