Recala Vicenç Navarro (Gironella, Barcelona, 1937) en Andalucía en pleno lío sobre la paternidad, el rapto, la fuga o la transformación -según cada cual lo quiera ver- de la socialdemocracia. Lo hace para tomar parte en una charla coloquio organizada por Marea Pública junto a dirigentes de Podemos en la sede de CCOO e impartir una conferencia en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Sevilla. En ambos actos expondrá la esencia de las tesis que desarrolla en su último ensayo, Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante (Anagrama, 2015).

Pero la trifulca a cuenta de si la socialdemocracia es más mía que tuya no es nada nueva. Justo hace un año, en forma de artículo, Navarro contestó a la presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, después de que ella arremetiera contra el "camuflaje socialdemócrata" del líder de Podemos, Pablo Iglesias, un "impostor". Autor junto al catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla, Juan Torres, y el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, del libro Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España, que se convirtió en obra de cabecera de los activistas del movimiento 15-M, Navarro recuerda cómo se distanció del PSOE -cuyos gobiernos asesoró- cuando como respuesta a la crisis el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "aceptó elementos claves del pensamiento neoliberal, esa idea de creer que la crisis se debía a una falta de competitividad y al excesivo cargo público, lo cual no era cierto. En España había superávit cuando se inició la crisis, no déficit público. Pero se optó por seguir medidas que el liberalismo estaba imprimiendo en Europa, reducción del gasto público y bajada de salarios a través de reformas estructurales y reformas laborales".

Sueldos bajos, empleos precarios, la población trabajadora menguando... "Esto crea un problema tremendo" contra el que además se dirigen acciones nocivas, denuncia Navarro, como "reformas tributarias regresivas que afectan a las clases populares". La situación se agrava aún más. "Esto era fácil de ver, escribí en un libro antes de la crisis que esto iba a ocurrir", recuerda el catedrático, que menciona el "austericidio". "Aquí se equivocó la socialdemocracia". Y cita a Pedro Solbes, Elena Salgado, ministros económicos de Zapatero. Y cita al ex conseller de Economía del tripartito catalán -al que también asesoró-, Antoni Castells. "Os equivocáis", les advertí.

El autor de El subdesarrollo social de España insiste en que no hay que olvidar que Zapatero optó por congelar las pensiones antes que revertir el impuesto sobre el patrimonio, ya suprimido. "Dijo que bajar impuestos era de izquierdas. ¿Y por qué hizo eso? Porque los pensionistas tienen bastante menos poder que la gente que tiene patrimonio. En el maridaje del poder financiero con el poder político está la raíz del problema. Es el poder del Ibex 35 contra el de los ciudadanos normales y corrientes. Y hay que romper ese maridaje para conseguir una democracia mucho más completa".

Navarro soltó amarras. "Yo sigo teniendo sensibilidad socialdemócrata. Son ellos los que se han ido alejando de ella en toda Europa. Mire Francia, su caso es paradigmático. Y eso, se sabía, iba a provocar una respuesta de rechazo. Así es como surgió el 15-M. Y después Podemos". La formación de Iglesias pidió su asesoramiento. La base de éste se encuentra en el citado Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España. Su autor defiende que, en esencia, son tesis de la socialdemocracia tradicional, marca escandinava. "Lo que me parece una frivolidad, y absurdo, es que sea definido como un documento bolivariano, calificarlo así es de una bajeza y una mezquindad tremenda. Nunca he estado en Venezuela".

Lo que ocurre, a juicio de Navarro, es que donde él dice "tradicional", alguien como el socialista Jordi Sevilla, responsable económico en el equipo del candidato del PSOE, Pedro Sánchez, dice "anticuado". El catedrático catalán tiene su explicación: Sevilla y otros expertos que se han encargado en algún momento del diseño del programa económico del PSOE "tienen vínculos con el mundo empresarial, con empresas energéticas, de servicios, financieras. Sevilla es un neoliberal, su visión del mundo no es muy distinta de la de Luis Garicano [economista, responsable del programa económico de Ciudadanos]. Viven aislados de la realidad del país, inmersos en una cultura dominante en la que el modelo es el neoliberal. Puede que sea socioneoliberalismo, pero eso no es más que la versión blanda del neoliberalismo puro y duro, y desde luego no rompe con las políticas de austeridad que son un desastre para el país y sus clases populares".

Y Navarro no duda en que eso ha llevado a la "deriva" al PSOE y a otros partidos socialdemócratas. "Mientras, Unidos Podemos emite el mensaje, con el que estoy muy de acuerdo, de que hay que establecer alianzas entre la clase media y la clase trabajadora. El PSOE hace tiempo que dejó de hablar de la segunda para hacerlo sólo de la primera", analiza el catedrático, que no deja pasar la oportunidad para lanzar su advertencia: "El PSOE no se puede permitir el lujo de permitir que gobierne el PP. Sus bases no lo entenderán. Y será la escisión definitiva".