Andalucía

Susana Díaz basa su oposición a los presupuestos de Andalucía en el apoyo de Vox

  • La ex presidenta sostiene que todo ha sido un "teatro"

Susana Díaz, en uno de los momentos del debate.

Susana Díaz, en uno de los momentos del debate. / Juan Carlos Muñoz

Susana Díaz fue la encargada de argumentar la oposición del PSOE al proyecto de Presupuestos de la Junta. Y comenzó así: "Se acabó el teatro, se echó el telón, nosotros no teníamos ninguna duda de cuál sería el resultado de la obra; los andaluces no merecían este espectáculo". Y, en efecto, así ha sido, pero la impostura ha venido por ambas partes. El argumento de peso que la ex presidenta de la Junta dio para rechazar las cuentas es que el Gobierno de PP y de Ciudadanos cuenta con el apoyo de Vox, a quien, en su opinión, "han colocado en el puesto de mando de las cuentas". Nada nuevo, pues, desde hace dos años, cuando los tres partido se unieron para elegir a Juanma Moreno, la alianza de tres está tan fuerte, pese a los teatrillos, que estas cuentas de 2021 le servirán al presidente para concluir su legislatura. 

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, en su respuesta, le recriminó que el PSOE esté pactando ahora con Bildu en el Congreso. Horas antes, el vicepresidente del Gobierno, Juan Marín, al ser preguntado por estos vetos cruzados, respondió que Vox y Bildu no son comparables. "Éste es el tercer acuerdo que firmó con Vox, no tengo ningún problema", añadió Marín.

El guion de este debate sostenía que, en efecto, Vox no llegaría a sumarse a la enmienda a la devolución de las cuentas junto a los dos partidos de izquierda, del mismo modo que el PSOE no ha participado de modo sincero en las reuniones de negoción del presupuesto. El acuerdo firmado en la mañana del miércoles entre Vox y los dos partidos del Gobierno de Juanma Moreno no incluye grandes novedades sobre aquel que rubricaron para la investidura de Juanma Moreno. Si acaso, una reducción del gasto de 14 millones de euros en Canal Sur, un ejercicio de minimalismo para el partido que proponía hace dos años el cierre de la RTVA. Vox sólo necesitaba contar hasta 10 para que se le bajase el mal humor que le dejó la moción de censura de Santiago Abascal.

Lo cierto es que, como advirtió el líder del PP, Pablo Casado, Vox no tenía "otra alternativa" que seguir apoyando a los gobiernos autonómicos que sostiene. La negociación con la nueva derecha ha tenido la misma tensión que un telefilme de sábado por la tarde.    

Susana Díaz ha sostenido que el gasto de la Junta en 2021 en materia de sanidad será menor que el realmente abonado en 2020, aunque lo cierto es que la Consejería de Salud gastará 1.000 millones de euros más que lo presupuestado en 2019, que fue el último Presupuesto que aprobó la socialista como presidenta. Y un 7% más respecto al año pasado. 

Las cuentas de la Junta para el siguiente ejercicio son, claramente, expansivas, como demuestra que el déficit llegará al 2,2%, el máximo que el Gobierno central ha fijado como objetivo de "referencia". Ocho de cada 10 euros de aumento irán a parar a Educación y Salud. Los, socialistas pueden poner muchas pegas al proyecto, pero no será por el gasto, que ha llegado al máximo aconsejado por el Gobierno central.

En su respuesta, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, afeó al PSOE que no hubiese propuesto nada para las cuentas, a diferencia de lo que sí ha hecho Unidas Podemos. Bravo, visiblemente molesto con Díaz, defendió a Vox como un partido legítimo más, el de "Ortega Lara y Alcaraz". "Tengan un respeto", subrayó. La ex presidente recordó, a su vez, las víctimas de ETA que eran socialistas. 

  

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios