El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, expresó ayer en Sevilla su convencimiento de que el próximo martes comenzará en el Congreso "el fin de la Lomce", con la proposición de ley que presentarán los socialistas para paralizar el desarrollo de esta norma. En un acto de las Juventudes Socialistas sobre la Lomce, Jiménez subrayó que con esa iniciativa empezará el fin de la ley, de la segregación, de la desigualdad, y de ese intento de "resucitar el nacionalcatolicismo" que ha pretendido el PP.

Según Jiménez, el PP ha intentado en estos cuatro años de gobierno una "terrible revolución conservadora", devastando los servicios públicos y debilitando los cimientos de la igualdad y de la justicia social.

Por ello, en la nueva legislatura que comienza, el PSOE quiere empezar por lo que considera más importante, junto al empleo, la educación, y cambiar la Lomce hasta su derogación.

Además, el martes los socialistas solicitarán en el Congreso la constitución de una subcomisión para debatir un pacto educativo a largo plazo, que sea fruto del consenso y del acuerdo, y en la que llamarán a participar a todos los sectores relacionados con la educación. El PSOE espera que la nueva aritmética parlamentaria obligue al PP a aprender a "hablar, escuchar, dialogar" y cambiar "el verbo imponer por el verbo dialogar, y el verbo mandar por el verbo gobernar".

Igualmente, Jiménez reclamó al Ejecutivo de Rajoy que "no se le ocurra recurrir" el decreto del Gobierno andaluz que devuelve a partir de enero a los empleados públicos de la Junta la jornada laboral de 35 horas semanales. El portavoz de la gestora apuntó que, con dicho decreto, el Gobierno andaluz "está apostando por la calidad de los servicios públicos y por que los trabajadores públicos mejoren sus derechos".

También recordó que "en esta romería de ministros que tenemos ahora", la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, visitó Sevilla el viernes y, "en vez de traer soluciones a Andalucía, vino a hacer una minusvaloración y un desprecio" a la comunidad. "Vino a decir que no se pueden aprobar las 35 horas para los funcionarios", aseveró Jiménez, quien indicó que dicha medida significa "no sólo que se pueda organizar mejor el trabajo y que tengan mejores condiciones los funcionarios", sino que "esas 2,5 horas menos van a abrir un espacio para nuevas ofertas de empleo público".