En los planes del PSOE no entra que el conflicto por el control de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) se desbloquee mediante la creación de la gestora que propugnan PP e IU. La coincidencia y la insistencia en esta fórmula de estos dos partidos, vista por el portavoz del PSOE en el Parlamento, Mario Jiménez, como el resultado un "idilio de radicales", no tiene salida, ya que la intención de los socialistas -controlan el 50% de la FAMP- es acudir a la nueva asamblea de mañana en Antequera (Málaga) con el preacuerdo que firmaron con los populares el sábado. Ese pacto que saltó por los aires fijaba un reparto a partes iguales entre socialistas y populares del número de representantes en la dirección de la institución -doce cada uno, dos para IU y uno para PA- y mandatos rotatorios -dos años el PSOE y dos el PP-.

Con este anuncio, realizado ayer por el actual presidente de la FAMP, el socialista Francisco Toscano, el PSOE pretende frenar un "invento" de PP e IU que, a su juicio, carece de fundamento al no haber un vacío de poder en este órgano de alcaldes, ya que en actualidad sigue operativa su dirección, en la que están los cuatro partidos. Toscano situó el foco del problema en las continuas "injerencias" que están teniendo los líderes políticos en este proceso de renovación.

Aunque puso en el punto de mira a los dirigentes de PP e IU, lo cierto es que desde el PSOE tampoco terminan de amainar las críticas a los oponentes. El último en intervenir en este conflicto fue el propio consejero de Gobernación, Francisco Menacho, que estaba encargado de inaugurar la asamblea de la FAMP del sábado que nunca llegó a celebrarse. Menacho acusó a PP e IU de tener un acuerdo para romper el consenso e impedir a toda costa que haya un presidente socialista en la FAMP. En esta línea coincidió con el portavoz parlamentario del PSOE, que acusó a los dos partidos de querer disolver la FAMP desde el planteamiento de que "como no puedo tener un juguete, simplemente lo rompo".

Uno de los negociadores de ese acuerdo fracasado del sábado, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, no quiere saber ya nada de este. Enrocado en la necesidad de la creación de una gestora, manifestó que hace falta dar paso a una nueva etapa porque la FAMP está "descabezada" y no existe dirección, de la que, por supuesto, quieren fuera a Toscano porque está "deslegitimado" para continuar en la presidencia.

El coordinador regional de IU, Diego Valderas, quiso desmarcar a su formación de la actitud de los "dos gallitos de esta pelea" que son PP y PSOE, y ahondó en su solución: la "refundación" la FAMP a través de la gestora que dé paso a un "nuevo proceso constituyente" y dar salida a su propuesta de un gobierno compartido y una presidencia rotatoria entre los cuatro partidos.