La Fiscalía de Málaga ha solicitado un año de prisión para un conductor que presuntamente fue interceptado circulando a 130 kilómetros por hora y sin respetar las señales y las normas de conducción.
Según el escrito de acusación provisional del fiscal, los hechos sucedieron el pasado 16 de mayo cuando el acusado conducía "de forma absolutamente irregular" por las calles del núcleo poblacional de Torre del Mar, en la localidad malagueña de Vélez-Málaga.
Al llegar a una rotonda, donde se encontraban los policías, "no les cede el paso a que reglamentariamente estaba obligado", lo que obligó a los agentes, según las conclusiones provisionales de la acusación, a acelerar bruscamente para evitar una colisión.
El turismo, según el relato del ministerio fiscal siguió su marcha "a gran velocidad" y subiéndose parcialmente al acerado", invadiendo ambos sentidos de la circulación de la vía y sin respetar un ceda el paso.
Asimismo, presuntamente, cruzó una intersección sin respetar la prioridad de paso de los vehículos que pasaban por la vía y continuó invadiendo parte del sentido contrario, obligando a los coches a apartarse para evitar una colisión frontal grave.
En la persecución, los agentes lograron ponerse a su altura, "alcanzando una velocidad de 130 kilómetros por hora", según el escrito, en el que se precisa que no consta que el acusado estuviera bajo los efectos del alcohol o sustancias estupefacientes.
Para el fiscal, se trata de un delito contra la seguridad del tráfico, por el que, además de la pena de un año de prisión, solicita para el acusado la retirada del carné de conducir por un periodo de dos años y medio.
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