El ex ministro de Trabajo con el PP Manuel Pimentel defendió ayer su "absoluta" inocencia en el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares, donde la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado su imputación por las ayudas de la Junta a Taller de Libros S. L., de cuyo consejo de administración fue presidente. Pimentel también aseguró que "nunca" se reunió con el ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, considerado el cerebro de la trama.

Manuel Pimentel aseveró que le provocó una "gran sorpresa" y "honda preocupación" que el Ministerio Público solicitara su imputación "porque yo no me lo esperaba bajo ningún concepto, no era consciente ni tenía ese temor". Sobre este punto, el ex ministro recordó que, con anterioridad, concretamente el 22 de junio de 2015, había comparecido como testigo ante la Guardia Civil. "A día de hoy, cuando pienso todo lo ocurrido, sigo sin saber exactamente por qué la Fiscalía solicitó mi imputación", manifestó. A pesar de la posibilidad de imputación, quiso mostrar su "respeto" por el trabajo de jueces y fiscales, aunque "haya algunas cosas que no puedo compartir". Uno de estos asuntos en su posible encuentro con el ex director general de Trabajo: "Por ejemplo, se dice que yo me he reunido con Guerrero, cuando nunca me reuní con él".

Pimentel aseguró que "ni Taller de Libros solicitó ni yo solicité, gestioné ni tramité la ayuda". Además quiso dejar claro que "no tiene relación" con Graficromo S.A., "una empresa muy tradicional en Córdoba" que fue a liquidación. "Yo dirigía y dirijo una editorial y, a raíz de esa relación con el libro, vinieron algunos trabajadores de Graficromo a pedirme y plantearme la salvación del mayor número de trabajadores posible", puso en antecedentes Pimentel.

Según el empresario cordobés, sobre esa base, "nos pusimos a trabajar y creamos una nueva empresa", en referencia a Taller de Libros, "donde entraron varios socios vinculados al mundo del libro con el ánimo de intentar salvar algunos puestos de trabajo".

Sin embargo, aclaró que esta empresa, que finalmente fue a concurso de acreedores, nació sin ningún tipo de ayuda pública. "Yo presidía el consejo de administración, no era ni consejero delegado ni director general", dijo Pimentel.

Éste explicó que, estando ya en concurso de acreedores, "los trabajadores me dijeron que iban a solicitar una ayuda de la Junta para trabajadores en empresas en crisis en concepto sociolaboral, y me pidieron que los acompañara" a una reunión con el entonces director general de Trabajo, Juan Márquez, "para que yo explicara cómo estaba la empresa".

De este modo, el ex ministro relató que acudió a dicha reunión y explicó la situación de la empresa a Márquez. "No me pareció raro que un presidente vaya a explicar la situación de la empresa a una autoridad laboral, que tiene entre sus funciones atender a trabajadores y empresarios en estos temas", alegó ex ministro del PP.

A partir de esa reunión, "yo ya no sé nada más de la ayuda, que no entra en la empresa", afirmó Pimentel, quien insistió en que "no tramitó, no solicitó, no gestionó, no pagó y no cobró" nada, pues la ayuda "va a una cuenta que han abierto los trabajadores y se repartió según criterios fijados por ellos".

El ex ministro sentenció que no recibió ni pagó "dinero ni me he beneficiado, mi única participación es a petición de los trabajadores". En este sentido, y a la pregunta por el hecho de que la juez María Núñez Bolaños haya solicitado distinta información sobre la cuenta bancaria donde se recibió la ayuda, destacó que la instructora "se está tomando un interés muy oportuno, porque si se mira esa cuenta se va a ver que no es de la empresa".

El ex ministro, que afirmó "no tener duda" de su inocencia, lamentó "el altísimo costo personal" que está sufriendo tras la petición de imputación planteada por Anticorrupción. "Estoy más preocupado por el costo personal" de la solicitud de imputación "que realmente de lo que pueda salir", concluyó.