La Policía Nacional ha conseguido recuperar cuatro guitarras de Enrique Morente, fallecido el pasado mes de diciembre, que fueron robadas de su casa del barrio granadino del Albaicín mientras se encontraba ingresado en una clínica de Madrid.

Así lo han señalado fuentes del Cuerpo Nacional de Policía que mantiene la investigación abierta para localizar a los presuntos responsables del robo, ya que todavía no se han practicado detenciones. Las guitarras "tienen un gran valor sentimental" para la familia, según ha dicho la viuda del cantaor, Aurora Carbonell.

El robo se produjo sobre las 1:30 horas del pasado 13 de diciembre, el mismo día en que Morente murió en Madrid, por una o más personas mientras toda la familia estaba ausente del domicilio, un carmen tradicional situado en el Carril de San Miguel del que no funcionó el sistema de alarma.

Cuando los agentes, alertados por un vecino, llegaron al domicilio, que estaba abierto, constataron que las cosas estaban muy revueltas y que faltaba un vehículo, por lo que se pusieron en contacto con la familia del artista, que permanecía ingresado la clínica La Luz de Madrid. El coche fue localizado aproximadamente una hora después y dentro de la vivienda, los policías encontraron un gorro, unos guantes y un destornillador que presumiblemente fueron usados durante el robo.