Rosa del Valle se limitó a ratificar la declaración que realizó en sede judicial el 27 de marzo de 2008, dos días después de su detención en la provincia de Cuenca, y deja así al descubierto que el pederasta ha dado en la vista. En este testimonio, la acusaba daba horas y detalles en una narración que tiene como escenario el interior de la casa y se produce sobre las 16:45 del 13 de enero de 2008. "Santiago llamó ala puerta de mi habitación y me pidió que lo llevara en el coche a Carrefour a comprar. Me extrañó porque era domingo". Su hermano le insistió y Rosa accedió a llevarlo.

Siempre según aquella versión, al bajar las escaleras, el pederasta cogió un carrito de la compra (lo describe como el más estropeado de los dos que había en la casa), que se encontraba en el primer peldaño de la escalera, se dirigieron al coche aparcado en la plaza Rosa y Santiago metió el carrito en el maletero después de que ella accionara la palanca para abrirlo.

Santiago no demostró ningún síntoma de nerviosismo ni tuvo una actitud fuera de lo normal. Los hermanos del Valle tomaron la avenida de las Flores en dirección hacia el Hospital Juan Ramón Jiménez y, al llegar a la rotonda, giraron hacia la derecha en dirección hacia Fuerzas Armadas hasta que lo dejó junto a una parada de autobús, frente al polígono. Cerca de aquel punto, se encuentra el estero del Rincón, donde supuestamente se desprendió del cadáver de la niña

El pederasta continuó a pie en la misma dirección mientras Rosa, según señaló en la instrucción, se fue a un salón de juegos, hasta que regresó a casa entre las 18:15 y las 18:30: el matrimonio no se encontraba en la vivienda.

La hermana del pederasta sitúa la llegada a la casa de Isabel y Santiago sobre las 20:00. El carrito no estaba y él le dijo que lo había tirado porque estaba muy viejo. "Nunca dijo nada de la niña. No estoy segura si tuvo algo que ver u ocurrió algo en la escalera o en el sótano", dijo.