El ex ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba advirtió ayer que la "mejor prevención" del yihadismo en nuestro país "es una buena integración" y de que es necesario "que haya identidad" para que "de musulmanes en España se pase a musulmanes de España". "Es un problema de identidad, el mismo que llevaba a los jóvenes no hace mucho tiempo a las sectas", afirmó Pérez Rubalcaba, que pronunció una conferencia en Málaga dentro de la jornada Libertad versus seguridad o cómo afrontar los nuevos retos del Estado de Derecho, organizada por Jueces para la Democracia.

Para el ex ministro, "no hay relación entre la marginación y el radicalismo yihadista, pero la marginación es un caldo de cultivo para que la gente se haga yihadista". Pérez Rubalcaba apuntó que España ha vivido un proceso de integración de seis millones de personas en los últimos años en el que "hay luces y sombras, pero más luces que sombras".

"Hubo un atentado terrorífico el 11-M y no hay rastro de islamofobia en España, y ha habido una crisis terrorífica en la que ha aumentado el paro y no ha habido xenofobia, por lo que podemos sentirnos razonablemente orgullosos como país".

Sin embargo, alertó de que "hay sombras", y "ahora hay que corregirlas", señaló quien fuera titular de Interior en alusión a las segundas y terceras generaciones de inmigrantes, que "es ahora cuando tienen que empezar a preocupar". También destacó Pérez Rubalcaba que la legislación antiterrorista en España fue "muy afinada durante cuarenta años" y tras el 11-M "no hubo que modificar el Código Penal".

Respecto al apoyo social a ETA, señaló que era "fundamental romper el vínculo con Batasuna y obligar a Batasuna a elegir entre los votos y las bombas".