El PP andaluz ha empezado a abrir la lata para la sucesión de Juan Ignacio Zoido. Ahora sí parece que se han acabado los vaivenes y los bandazos que ha dado la dirección del partido y que, definitivamente, hay sobre la mesa un nombre para disputarle a Susana Díaz la Presidencia de la Junta en las próximas elecciones autonómicas. La convención nacional que el PP celebró este fin de semana en Valladolid ha sido un punto de inflexión. La cúpula nacional de la formación ha cedido a la presión de los dirigentes andaluces, que no podían esperar más. Ya se ha abierto el proceso para proclamar al sucesor de Zoido. Ahora sólo cabe saber si no se ha tardado demasiado. No son pocos los dirigentes del PP-A que reconocen que habrá que trabajar para recuperar el tiempo perdido.

Eso será a partir de mañana. La junta directiva de los populares andaluces se reunirá para poner fecha al congreso extraordinario del que saldrá el nuevo presidente de la formación y, por tanto, el candidato a alcanzar lo que Javier Arenas rozó con sus dedos en marzo de 2012: la mayoría que le permita acceder al Palacio de San Telmo.

Casi todas las miradas se posan en el secretario general, José Luis Sanz, que también ha visto durante todo este tiempo como su nombre brillaba y se fundía, se encendía y se volvía a apagar. Ahora resurge como el principal favorito para suceder a su valedor: Zoido lo quiere como sustituto. El alcalde de Sevilla se ha descartado con reiteración para la lucha en las urnas contra la candidata socialista -que lleva haciendo campaña desde que cubrió la vacante de José Antonio Griñán-, y desde el primer instante ha apadrinado a Sanz.

En buena parte del recelo despertado por éste ha tenido mucho que ver el presidente del Gobierno y del partido. Mariano Rajoy ya echó mano, con autoridad, de la palanca de freno en noviembre pasado. Todo parecía atado y bien atado por Zoido para marcar la senda del futuro del partido en Andalucía con Sanz al frente. Pero Rajoy deshizo el nudo y la operación que encumbraba al alcalde de Tomares (Sevilla) se evaporó.

Pero este fin de semana en Valladolid ha sido clave. Las dudas andaluzas se han disipado en la convención nacional y de ella ha salido un calendario. La primera fecha es pasado mañana. La junta directiva del PP-A dará luz verde a la celebración del congreso extraordinario. En el cónclave popular Zoido se afanó en reivindicar el protagonismo de la cúpula andaluza a la hora de gestionar el proceso que culminará con su relevo. "La solución parte en Andalucía, desde Andalucía y para Andalucía con el refrendo, sin duda alguna, de la dirección nacional", proclamó el presidente del partido en la comunidad.

Ayer, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, respaldó las palabras del dirigente andaluz al afirmar que la decisión corresponde "fundamentalmente al PP de Andalucía". La número dos del PP dijo en una entrevista en Onda Cero que la elección del candidato andaluz "llegará pronto, hemos hablado de este tema, y también con el PP de Andalucía, y pronto habrá noticias al respecto". La dirigente popular desvinculó este proceso de la elección del candidato a las elecciones europeas que se celebrará en mayo y descartó que la nominación del próximo presidente del PP-A y cabeza de cartel en las autonómicas implique una crisis de Gobierno. "De ninguna manera", dijo con rotundidad, dando a entender que el elegido no será un ministro andaluz (Miguel Arias Cañete o Fátima Báñez).

La situación ha cambiado radicalmente. La visión que se tiene ahora en los despachos de la sede de la calle Génova es muy distinta de la que se tenía a finales de 2013 y durante el primer mes de este año, y el atasco en el que había quedado atrapada la cuestión andaluza parece haber sido sustituido por la fluidez entre los dirigentes de Sevilla y Madrid. Febrero y marzo, como en su momento aventuró el propio Zoido, serán meses clave para el partido.

Y todo apunta a que también lo será para Sanz, que vuelve a sonar con fuerza después de que en la última junta directiva celebrada por el partido Zoido manifestara -refiriéndose a su mano derecha en la formación- que "difícilmente podríamos encontrar a una persona que tuviera más valores y más facultades que José Luis Sanz".

Esta insistencia de su máximo valedor ha suavizado la oposición a Sanz en las provincias de Málaga, Cádiz y Huelva, mientras que las de Sevilla, Córdoba y Granada sí le ofrecen su apoyo sin discusión. Almería está dividida. De Jaén podría salir el nuevo secretario general, en la persona del alcalde de la capital y también parlamentario, José Enrique Fernández de Moya, si bien Sanz lo prefiere al mando del Ayuntamiento jiennense. Otra posibilidad es que el cargo recayera sobre una mujer: Ana María Corredera.

Lo que sí está claro en el seno del PP andaluz es que ha sonado la hora de apretar el acelerador a fondo. Las voces que han alertado en el partido de una parsimonia excesiva en la designación del candidato -teniendo en cuenta que la principal adversaria ya lleva un buen trecho recorrido- han sido numerosas. Ayer mismo, el alcalde de Córdoba y presidente del partido en esa provincia, José Antonio Nieto, fue claro en su diagnóstico: "Los tiempos son ya urgentes".