Un rifirrafe a cuenta del protocolo entre la Presidencia de la Junta y el Ayuntamiento de Granada ensombreció ayer la entrega del Premio Internacional Ciudad de Granada-Federico García Lorca al poeta mexicano Eduardo Lizalde. La ceremonia estuvo presidida por los Príncipes de Asturias.

Quien no acudió fue la jefa del Ejecutivo autonómico, Susana Díaz, que justificó su ausencia al no haberle dado el Ayuntamiento de Granada "el tratamiento que le corresponde" al no incluir su intervención. Según informado fuentes del Gobierno andaluz, el hecho de que el Ayuntamiento de Granada decidiera no incluir su intervención en la ceremonia, llevó a Díaz a tomar la decisión de no asistir, lo que fue comunicado a la Casa Real.

El Ejecutivo autonómico interpretó la actitud del Ayuntamiento como una negativa del alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), a otorgarle a Díaz "el tratamiento que le corresponde como la máxima autoridad de Andalucía", lo que entendió como "una falta de respeto y consideración" hacia la presidenta.

Díaz sí acompañó a Don Felipe y Doña Letizia durante su visita a la exposición Arte y culturas de Al-Ándalus. El poder de la Alhambra.

Por su parte, el portavoz adjunto en el Ayuntamiento de Granada y concejal de Cultura, Juan García Montero, desmintió que se le negara a Díaz que interviniera en el acto de entrega del galardón a Lizalde. En declaraciones a los periodistas en la Alhambra, el edil dijo que el Ayuntamiento no tuvo comunicación oficial de la ausencia de Díaz, a la que se le invitó oficialmente, con la posibilidad de que tuviera una intervención. García Montero confió horas antes del acto en que el "protagonismo" del día se lo llevara "la poesía" y Lizalde, un acto que además estuvo presidido por los Príncipes de Asturias.