La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha decidido no presentarse a liderar el PSOE en el congreso extraordinario que se celebrará en julio para elegir un sucesor a su actual secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. La líder de los socialistas andaluces quiere, así, centrarse en Andalucía para darle "estabilidad" a la comunidad para superar la crisis y "demostrar que otra forma de gobernar es posible".

En una entrevista en La Ser, la jefa del Ejecutivo andaluz ha justificado su postura en tres puntos: dedicar sus esfuerzos a la  Junta, no defraudar a sus votantes y ayudar a la gente de la calle que necesita un gobierno sensible.

Díaz cree que su gobierno autonómico la sigue necesitando y considera que debe mantener su actividad política en la región. "Andalucía es muy importante para España y debo darle prioridad", ha destacado. La presidenta de la Junta explica que el peso de la comunidad es fundamental en el conjunto de Andalucía y cree que debe seguir guiando sus políticas, sobre todo, para demostrar que otra forma de gobernar es posible frente a las medidas que adopta o propugna el PP.

Asimismo, la socialista entiende que se debe a sus votantes y que fijarse en Madrid supondría defraudarles. Susana Díaz cree que puede resultar más útil al PSOE dirigiendo a la formación desde Andalucía, más teniendo en cuenta los resultados de las elecciones europeas del 25 de mayo. "Andalucía es la columna vertebral del partido en España", ha indicado.

La última cuestión que ha llevado a Díaz adoptar esta decisión son los ciudadanos. Dice que adopta esta postura pensando en los andaluces de la calle. "La mayor contribución a la política que puedo hacer es cumplir con la palabra dada y que los ciudadanos vuelvan a contar con nosotros", ha declarado. La socialista piensa que el mejor regalo que se le puede hacer es que la gente le dé cariño en la calle y afirma que durante estos días han sido muchos los que le han pedido que no se vaya.

La presidenta de Junta ha sido muy crítica con el análisis hecho por los socialistas de los resultados de los últimos comicios. No comparte el "ombliguismo" existente en el partido y cree que éste debe abrirse más a la ciudadanía, como ya hicieran los suyos en Andalucía. Insiste en que hay que devolver la confianza en el PSOE y que su mejor aportación es hacerlo desde su actual cargo: "Hay que abrir un nuevo tiempo y parte de mi decisión se basa en eso". En este sentido, confía en que quien elija la militancia "sepa volver a ilusionar al electorado".

Susana Díaz ha tardado en tomar su decisión al respecto pese a los numerosos respaldos recibidos de muchos de los barones socialistas, que, atendiendo a los buenos resultados electorales, la consideraban la apuesta más segura para ocupar la secretaría general de la formación a nivel nacional. Su renuncia abre el camino a otros nombres que han mostrado en estos días su intención de suceder a Rubalcaba. De momento, sólo José Antonio Pérez Tapia es el único que lo ha confirmado. Eduardo Madina y Pedro Sánchez han mostrado su interés. Precisamente este martes es cuando se abre el plazo para que se presenten los aspirantes.