La dirección andaluza de IU ha replicado a las declaraciones del diputado por Sevilla y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, asegurando que su posición es una "anécdota que no le quita el sueño", y ha defendido la negociación con el PSOE-A para alcanzar un acuerdo programático. Juan Manuel Sánchez Gordillo ha avisado de que "no descarta una escisión" dentro del grupo parlamentario si finalmente se produce un pacto de gobierno con el PSOE, lo que supondrá -dijo- la "sentencia de muerte" de IU.

En una conferencia de prensa, tanto el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, como el portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, han restado importancia a los planteamientos de Sánchez Gordillo, y no han querido revelar nada de los contactos que mantienen IU y el PSOE-A para conseguir un acuerdo de izquierdas en la comunidad. "Lo de Gordillo es una anécdota. En la vida política hay muchas anécdotas y la de el señor Gordillo es una más, con todos los respetos", ha sostenido Centella. Valderas, por su parte, ha afirmado que "no es una cosa que nos quite el sueño", ya que IU tiene las "cosas muy claras y los ciudadanos también".

No obstante, ha instado al diputado sevillano a pensar mejor las cosas antes de hacer declaraciones y ha opinado que "solo lo ha aplaudido la derecha" andaluza. La única que "ha aplaudido a rabiar sus afirmaciones ha sido la dirigente del PP Esperanza Oña", ha recalcado Valderas que, a continuación, ha agregado que los que "estamos aquí tenemos las santa paciencia de Job".

El coordinador ha insistido que su posición "no nos quita el sueño" y lo que importa es la hoja de ruta "serena y tranquila" que han marcado su formación y el PSOE-A para las negociaciones. "Hay que tener calma ante un reto y un desafío para la historia de nuestra tierra y estaremos a la altura de lo que se nos demanda por parte de los ciudadanos", ha sostenido.

La coalición ha enviado sendas cartas a las organizaciones sociales que ha colaborado en su programa electoral, a sus alcaldes y asambleas para que hagan una "reflexión solvente" sobre las preferencias y aportaciones a la hora de decidir la fórmula definitiva del posible acuerdo con los socialistas.