Andalucía

El alcalde de Alhaurín el Grande deja el cargo por un año y se marcha del PP

  • Martín Serón ataca al Tribunal Supremo por la sentencia que lo condena por un delito de cohecho

Como si se tratase de una fiera herida, el aún alcalde de Alhaurín el Grande (Málaga), Juan Martín Serón (PP), anunció ayer su decisión de abandonar temporalmente la Alcaldía de la localidad, atacando. Atacando al presidente de la sala del Tribunal Supremo que el pasado martes ratificó la condena por cohecho contra él y contra el concejal de Urbanismo, Gregorio Guerra; contra el fiscal que llevó la investigación del caso Troya y contra una Justicia que tachó de "desastre".

Martín Serón, que volvió a mostrarse como víctima de una especie de montaje contra su persona, no dimite del cargo, sino que da un paso a un lado para cumplir el año de inhabilitación marcado en la sentencia condenatoria. Interpelado sobre la decisión que adoptará una vez se cumpla este intervalo de tiempo, fue contundente: "Por una cuestión de honor me gustaría volver a tomar posesión, aunque sólo fuese por unos días".

Previsiblemente será la próxima semana cuando el Pleno municipal acuerde el traspaso de poderes de Martín Serón a la actual primer teniente de alcalde de la localidad, Antonia Ledesma, presidenta local del PP.

A partir de ahí, el cumplimiento de la condena por cohecho vencería a mediados de octubre de 2014, restando aún varios meses para la celebración de los comicios locales de 2015. ¿Volverá a presentarse a los comicios? "No sé lo que voy a hacer mañana; ahora estamos agotados; he estado trabajando día y noche por este pueblo, y a eso hay que añadir la infamia que he sufrido", contestó, a lo que añadió: "Tengo todo el derecho a volver dentro de un año desde un punto de vista moral y desde un punto de vista legal".

Además, Martín Serón es desde primera hora de ayer ex militante popular. Esa decisión fue justificada por Martín Serón en la necesidad de "no dañar" a la organización a la que ha pertenecido hasta el momento y que "nos ha apoyado porque cree en nuestra inocencia; una sentencia judicial no es la verdad, no es la verdad absoluta ni palabra de Dios", aclaró, al tiempo que añadió: "Hoy es un gran día para los malos políticos, para las malas personas y un día triste para el municipalismo".

"Decepcionado". Ésta fue la primera palabra que empleó el alcalde para describir su reacción ante el fallo del Tribunal Supremo, para después atacar duramente al presidente de la sala responsable de la sentencia, Cándido Conde-Pumpido, bajo cuyo mando como fiscal general del Estado fue detenido. "Decidme si esto no tiene mucho que ver con la Inquisición, que la persona que te detiene, siete años después viene a dictar la sentencia", apuntó. Martín Serón incluso aludió a la posible existencia de una "incompatibilidad ética" del juez y apuntó que ello podría motivar la presentación de un recurso extraordinario alternativo.

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